La inflación y la crisis agrícola en Argentina han provocado la renuncia del ministro de Economía, Martín Lousteau, que el viernes fue sustituido por Carlos Fernández, próximo a la presidenta, Cristina Fernández.

Una fuente del Gobierno declaró a France Presse que la presidenta había solicitado la dimisión de Lousteau por sus diferencias en materia de política económica.

En este mismo sentido, las fuentes consultadas por Efe indicaron que la renuncia de Lousteau se produjo después de que la jefa del Estado rechazara una propuesta suya para frenar la inflación, que incluía medidas para «enfriar» la economía argentina que, desde 2003, crece a una tasa superior al 8% anual de media, tras la severa recesión sufrida entre 1998 y 2002.

El Gobierno de Fernández, que asumió el poder el pasado 10 de diciembre, niega que el país sufra un rebrote de la inflación, como alertan consultoras y economistas. Martín Lousteau, de 36 años, reconoció el martes que Argentina tiene que lograr una inflación «moderada y previsible» para evitar su impacto sobre la distribución del ingreso.

Su dimisión fue aceptada en medio de la negociación con las principales asociaciones agrope- cuarias del país, que el 2 de abril declararon una «tregua» de un mes en la huelga de 21 días que causó desabastecimiento y un alza en los precios de los alimentos.

En los últimos días hubo rumores de enfrentamiento entre Lousteau y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a quien los productores del campo atribuyen presiones e intransigencia en las negociaciones.

El nuevo ministro, un economista del Partido Justicialista especializado en finanzas públicas y señalado como cercano al ex presidente Néstor Kirchner, estaba hasta ahora al frente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el organismo recaudador de impuestos.