La primavera nos ofreció ayer uno de sus primeros días soleados y calurosos. No se merecía menos el inicio de las fiestas de Sanduzelai. Este barrio iruindarra es el más tempranero en el calendario a la hora de organizar sus fiestas, y juega con ventaja para contar con una alta participación debido a lo esperado de las primeras fiestas.

Pero no todo se debe a ello; al cabo de la semana se han venido organizando numerosas actividades para todos los gustos, organizadas por y para el barrio, y así será durante el fin de semana. La fiesta de verdad estalló ayer bien entrada la tarde, con el lanzamiento del primer cohete. Para cuando llegó la hora del chupinazo, a las 19.30, el ambiente estaba ya servido con música y bailes de los más pequeños en el parque de la O, situado a orillas del Arga. Es por ello que, a los vecinos, y a los que habían llegado de los barrios más próximos, no les costó mucho desatar la alegría contenida hasta el chupín.

Los saludos y las presentaciones corrieron a cargo de jóvenes de corta edad, en nombre de los nuevos kilikis, y lo hicieron tanto en euskara como en castellano, muestra del respeto a las lenguas e identidades. Ese respeto, precisamente, hacía ayer posible la participación de vecinos de todas las edades y de distintas procedencias.

Cabe destacar el gran número de gigantes que ayer bailaron su característico vals al son de los gaiteros. Todos ellos con elaborados y cuidados trajes. Su aspecto general llamaba la atención. Primero salieron los mayo- res, a los que siguieron los más pequeños, componentes de la comparsa Umetxea.

Tras su actuación, dieron paso a los que se animaron a bailar Larrain Dantza. Sonaban ya las primeras notas del emblemático baile, y la plaza era un caos: desde los de tres años hasta los bien entrados en los 50, vecinos de todas las edades buscaban su sitio en un corro que parecía no poder formarse. Pero llegó la hora de bailar y sorprendentemente cada cual bailó en su pequeño espacio en armonía con los demás. Al acabar la larga pieza, los mismos dantzaris se pusieron a aplaudir con ganas.

No a los proyectos destructivos

Como manifestación popular, ayer no pasó desapercibida la preocupación de los vecinos de Sanduzelai que ven amenazada la colina de Soltxate, también denominada Santa Lucía, con el proyecto de la nueva cárcel de Iruñea. Los carteles que portaban los gigantes defendían la importancia de la colina como zona natural, alertando de que con la ubicación de la cárcel los vecinos se verían privados de él, siendo tan apreciado en una ciudad. Una gran pancarta que se desplegó en el momento del chupinazo también rechazaba «los proyectos destructivos como el TAV y la cárcel», y llamaba a defender «Ama Lurra».

Tras el exitoso baile, la fiesta continuó en Sanduzelai de la mano de Trikizio, que actuaba ante la txosna, ya sumergida plenamente en la fiesta. Por la noche, los vecinos salieron a las calles con sus mesas, sillas, comida y bebida para dar lugar a una cena popular y festiva.

Así será hasta el domingo, y entre otras actividades, se podrá disfrutar de la pesca, de fútbol, de sevillanas, con la exhibición de motocross y bicicross, en los encierros, en castillos hinchables y, sobre todo, con música y bailes. A destacar, hoy al mediodía se celebra el concurso de calderetes, y durante toda la tarde se darán conciertos con los grupos Sastada, Oktavo Arte, Ukatu, Alta Traición y Destrozo Punk. A las 23.00 comenzarán los conciertos de Des-Kontrol, Mix6T, Skatu y DJ Bertso.