El Departamento de Interior de Lakua hizo público anoche un comunicado en el que explicaba que por la tarde remitió una resolución a la persona que alquiló Landako Erakustazoka para la celebración hoy, a las 17.30, de un acto en conmemoración del 30 aniversario de la creación de Herri Batasuna. En el escrito se le informaba de la prohibición del acto «en cumplimiento de los sucesivos pronunciamientos de la Audiencia nacional en los que se decreta la suspensión de actividades y la ilegalización de Herri Batasuna».

Antes de que se difundiera esa nota, en la que también se habla del veto a una «manifestación previa» al evento convocado por personas pertenecientes a diferentes generaciones de la izquierda abertzale en una comparecencia el pasado sábado, Interior de Lakua remitió un escrito -al que tuvo acceso GARA- al Consistorio de Durango, concretamente a nombre de la alcaldesa en funciones Aitziber Idigoras (PNV), en el que le requería que «no preste o alquile la Erakustazoka propiedad del Ayuntamiento para el citado acto, ya que podría incurrir en un ilícito penal, del cual se confeccionaría el atestado correspondiente, dando cuenta al Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional».

Como consecuencia de ello, la sociedad gestora de Landako comunicó a la persona arrendataria que «el contrato de reserva queda rescindido».

Precisamente, fue la Ertzaintza, con un informe enviado al Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional en el que da cuenta de la convocatoria del acto y de las personas que están detrás de su organización, la que dio el primer paso en la vía de la prohibición.

Andreu se posiciona hoy

Como consecuencia de ello, la Fiscalía solicitó en la mañana de ayer el veto en base a que su celebración y las personas vinculadas a su convocatoria «tienen reconocida vinculación con HB-EH-Batasuna». Recordó el Ministerio Público que el Tribunal Supremo ilegalizó HB «y sus suce- soras Euskal Herritarrok y Batasuna» el 17 de marzo de 2003 «por vulnerar la Ley de Partidos». El juez Fernando Andreu decidirá hoy si lo prohíbe o no.

Antes de que se conociera el veto de Lakua, la izquierda abertzale, en un comunicado de prensa, se refirió a esa amenaza afirmando que se trata de un paso más en la pretensión del Estado español de «aislar y arrinconar a la izquierda abertzale, y el PNV se ha posicionado claramente con esta estrategia de guerra». De hecho, denunció que la Ertzaintza, con su actuación, ha «tomado la delantera a la Audiencia Nacional. Realiza el trabajo de ésta, realiza y envía informes, abriendo el camino al apaleamiento de ciudadanas y ciudadanos vascos», incidió.

Pese a todo, «por encima de las posibles prohibiciones», llamó a todos los ciudadanos vascos a acudir a Durango «porque la izquierda abertzale mantiene la convocatoria».