Zapatero cita a Ibarretxe en la Moncloa para el próximo día 20
Por fin el lehendakari ya tiene día y hora para su deseada reunión con el presidente del Gobierno español. Juan José Ibarretxe le envió una carta en la mañana de ayer reiterando su «voluntad de diálogo» y recordándole que su agenda continúa «abierta». Desde la Moncloa anunciaron al mediodía que pronto le darían cita y antes de los informativos de la noche ésta ya se conocía: el día 20 a las 10 de la mañana.
GARA |
Juan José Ibarretxe tendrá el próximo día 20 su ansiada reunión con José Luis Rodríguez Zapatero, aunque desde el PSOE llegan mensajes de que el lehendakari no espere escuchar en ese encuentro nada que el presidente del Gobierno español no le haya dicho antes. En palabras del secretario general del PSE, Patxi López, le dirá que «se pongan de acuerdo en Euskadi» y lleve un acuerdo «que represente a la inmensa mayoría de la sociedad vasca».
Después de que el martes fuentes de la Moncloa comenzara a ponerse en circulación entre medios afines la idea de que Zapatero accedería próximamente a reunirse con Ibarretxe para desactivar la imagen de un presidente que no quería dialogar que trataba de vender el Gobierno de Lakua y el PNV, ayer se produjo una curiosa sucesión de hechos.
En primer lugar, el lehendakari remitió una carta al presidente español reiterandole nuevamente su «voluntad de diálogo» y recordándole que su agenda continúa «abierta» para cuando Zapatero quiera citarle. La remisión de la misiva era inmediatamente filtrada a Radio Euskadi y la noticia entraba en el círculo de declaraciones y reacciones de los portavoces políticos.
Para antes de los principales informativos del mediodía, la Moncloa acusaba recibo de la carta enviada con el lehendakari y tras señalar que no había urgencias para un encuentro inmediato, anunciaban que Zapatero tenía previsto llamar en los próximos días a Ibarretxe para acordar la fecha de la esperada reunión.
Después, los acontecimientos se aceleraban, y pasadas las ocho de la tarde ya se informaba de que el encuentro tendría lugar el día 20 de mayo, martes, a las diez de la mañana en la Moncloa. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, ya había advertido por la mañana que cualquier encuentro tendría lugar en la sede de la Presidencia española, respondiendo así a la propuesta del Ejecutivo de Lakua de que la cita se celebrara en Ajuria Enea este domingo, aprovechando la presencia de Zapatero en un acto del PSE en Bilbo.
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Fuentes de Lehendakaritza señalaron que la carta remitida por Ibarretxe a la Moncloa en la mañana de ayer llevaba el anuncio de que próximamente le enviará un documento abierto «para trabajar y para dialogar», de cara a alcanzar un posible acuerdo.
Con este documento de trabajo se pretende, según estas fuentes, cumplir dos objetivos: el de «consolidar un proceso de paz y convivencia» y, por otro lado, «articular un camino de diálogo político entre todo el conjunto de las fuerzas políticas que concluya en un acuerdo de normalización». «Sobre estos dos objetivos es un documento, una propuesta abierta, de cara al próximo encuentro para hacer un acuerdo entre ambos», añaden desde Lehendakaritza.
Pero desde el PSE, Patxi López ya advirtió ayer a Ibarretxe que no espere que Rodríguez Zapatero le diga algo nuevo. Auguró que le repetirá un «pónganse de acuerdo en Euskadi, traigan un acuerdo que representa a la mayoría o la inmensa mayoría de la sociedad vasca y ya hablaremos». Un esquema que desde el PSOE se contempla en términos de reforma estatutaria.
El grupo Ezker Abertzalea critica el procedimiento que está empleando el lehendakari para desarrollar su «hoja de ruta» en la que se hace ver que la solución de los problemas de Euskal Herria dependen de una reunión entre Ibarretxe y Zapatero. Y al conocer que a los llamamientos de los últimos días ayer se había unido el envío de la carta, Nekane Erauskin y Julián Martínez se preguntaron «¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Los derechos de Euskal Herria se van a negociar por correspondencia?» y concluyeron que «el PNV, de nuevo le ha dado a Zapatero la llave para decidir el futuro de este pueblo».
Los parlamentarios independentistas recordaron que Ibarretxe lleva desde 2002 hablando de consulta, pero que todavía no se sabe si se va a celebrar o no, ni qué es lo que se va a consultar. Por ello, denunciaron el objetivo partidista y electoralista de estos movimientos. En cuanto a las proclamas del PNV de que si no hay acuerdo están preparados para la confrontación, desde Ezker Abertzalea recordaron declaraciones igualmente altisonantes con respecto a transferencias, políticas de empleo y la Seguridad Social que luego quedaron en simples palabras.
Desde el grupo independentista se señala que el acuerdo que el PNV quiere con el PSOE es el de «una mera reforma del actual marco autonómico», con el objetivo de «asegurar los negocios y las poltronas». Entienden que si el PNV quisiera de verdad solucionar el conflicto, tuvo la oportunidad durante el pasado proceso negociador, pero prefirió ponerse del lado del PSOE
Ezker Abertzalea insistió en que dirá que no «a cualquier intento de imponer un nuevo fraude político» pero que dirán «sí a Euskal Herria y la autodeterminación», y están dispuestos a «trabajar con todo aquel que comparta ese objetivo».