El Tau Cerámica Baskonia tiene su segunda Liga ACB al alcance de la mano. Una sola victoria separa a los arabarras de conquistar el cetro ligero. Ayer, los de Spahija volvieron a ganar en el Palau Blaugrana gracias a un gran trabajo colectivo y una demostración de solidez a la hora de gestionar los momentos más calientes de un encuentro donde los locales pecaron de ansiedad en el tramo final.

Pero, ese no es problema de los gasteiztarras, que anoche basaron su victoria en un importante trabajo táctico sustentado por el acierto de los jugadores en ataque. Así, cuatro de ellos superaron la decena de puntos, con especial mención para Pete Mickeal, que se fue hasta los 22 tantos y al que no le tembló la mano con los tiros libres. Un lugar desde el que sentenció el choque situando el 74-78 final y certificando un inmaculado 10 de 10 en lo personal.

Un triunfo que desata el optimismo en el entorno baskonista, ya que la Liga puede caer este mismo martes. La cautela para evitar que se repitan batacazos que se encuentran en el subconsciente colectivo será más que necesaria, pero el nivel de juego mostrado por el Baskonia en Catalunya invita a pensar que el título no se le puede volver a escapar. Y es que ayer, el equipo de Spahija fue en todo momento por delante en el marcador, sólo dos empates, a 28 y a 30, alteraron ese dominio.

Los gasteiztarras salieron enchufados desde el primer instante y así llegaron las primeras ventajas. La paciencia era la herramienta de trabajo, mientras que el rival dejaba sus primeras señales de necesidad buscando a Iliyasova con frecuencia.

El 9 a 18, con Mickeal dando muestras que ayer tenía su noche, abrió la primera brecha. Ante ello, el Barça encontró forma de ponerle puntos de sutura y al final del primer cuarto se llegó con un ajustado 16 a 20.

En el segundo, los de Xavi Pascual, jaleados por su público, apretaron. La intensidad del choque subió y llegaron los primeros empates. Sin embargo, los arabarras no se pusieron nerviosos y supieron jugar en los momentos calientes previos al descanso para llegar al mismo con ventaja en el luminoso.

Tras la reanudación, las tornas no cambiaron. El Baskonia siguió guiado por la paciencia y amplió su renta hasta el 44 a 53. El Barcelona, cual ciclista que haciendo la goma se resiste a descolgarse, pegó un nuevo arreón tras exprimirse en defensa. Eran minutos clave, ya que en caso de que los culés consiguieran ponerse por delante en el marcador el panorama podría variar. No fue así y Rakocevic, desde la línea de tiros libres, volvió a dar margen de error a los arabarras. El tercer cuarto concluyó con un ajustado 54 a 57 para los de Spahija.

Iniciado el último periodo, Marconato redujo aún más la diferencia, pero al igual que en el pelotón unos hacen la goma, los mejores aprietan los dientes para esconder el sufrimiento. El Tau lo hizo y en los 10 últimos minutos se rearmó de paciencia, serenidad, solidaridad táctica y acierto para encontrar el camino hacia el éxito.

Un triple de Teletovic a dos minutos puso un 65-72 que parecía decisivo. El Barça lo intentó, pero un acertado Pete Mickeal sentenció desde el tiro libre y dio al Baskonia su primer «match ball» de la serie.