Menos mal que la izquierda abertzale no es importante, porque de lo contrario no sé cuántos titulares coparía ni a cuántos «expertos» daría de comer. Si miles de aficionados pitan contra el Borbón y lo español, son de esos «antidemocráticos» que jalean «la violencia»; si dos formaciones españolas se coaligan para las europeas, detrás planea la interminable sombra de los independentistas; si a miles de vascos se les niegan sus derechos, es que se lo merecen por «batasunos», y si a alguien se le ocurre hacerse eco de las torturas infligidas a otros miles, los tribunales de excepción lo abrazarán con sus puertas abiertas de par en par, además de que algún iluminado deje constancia de su cariño con bonitas frases amenazantes y recuerdos a los torturados.

Y ahora que EITB deja escrita su finalidad de ejercer de sucursal de Madrid, esperemos que coloquen una casilla para que, en lugar de en ese ente público español, los duros que nos roba Hacienda -¿los que no tienen derechos, tienen obligación de pagar?- se puedan emplear en informar sobre lo que ocurre en nuestro país en vez de sobre lo que ocurre en el de los vecinos.

Pero qué bonita es la película «Hunger», ¿eh? Qué dura batalla la que llevó a la muerte a Bobby Sands y a decenas de republicanos irlandeses. Siempre es mejor hablar de tiempos pasados y de lugares remotos, porque los que siguen peleando tras los barrotes en Algeciras, por exigencias tan maximalistas como el cese de las palizas, no importan. Como tampoco que una veintena de jóvenes figuren en una lista policial de Iruñea y que hayan sido amenazados de muerte. Tranquilos, que eso tampoco saldrá en titulares de los informativos.

Basta con que nos informen de que ministros británicos están dimitiendo en cascada por haberse gastado, para beneficio personal, mucho menos dinero que González de Txabarri del erario público. Así se tranquilizan algunas conciencias.

Y leo que el nuevo consejero de Interior de Lakua señala, dolido, que le han llegado a llamar maketo. Consulto la RAE y me pregunto de qué se extraña. En ningún diccionario está recogido aún qué somos los vascos. En algo, al menos, sí que coincidimos: que el jueves el país se paralizará por una huelga que también tiene mucho de político. Ya iba siendo hora...