Si el pasado sábado Arrasate y Oiartzun acogieron sendas jornadas en apoyo a los presos, esta semana será el turno de Azpeitia. Los vecinos de esta localidad guipuzcoana han organizado este sábado, 23 de mayo, un día repleto de actividades para mostrar su solidaridad con los represaliados políticos.

El 30 de mayo, el respaldo a los más de 750 ciudadanos vascos encarcelados en prisiones españolas y francesas se trasladará a las calles de Bilbo y Hernani. En una comparecencia pública realizada ayer en la capital vizcaina, unos 40 agentes sociales mostraron su adhesión a la iniciativa y a la manifestación que el día anterior, 29 de mayo, partirá a las 19.30 desde la plaza Eliptika.

La convocatoria de este tipo de iniciativas se produce en un momento en el que el acoso policial y judicial contra las muestras de solidaridad hacia los prisioneros políticos vascos se ha incrementado de manera notable en los últimos meses. Los representantes del movimiento pro-amnistía situaron estas actuaciones dentro de la apuesta de los estados español y francés para «mantener y alargar» el contencioso político.

Según denunciaron en Bilbo, con la aplicación de la dispersión buscan «el aislamiento, la destrucción y extender la resignación» entre los represaliados vascos, y criticaron que son «utilizados» para influir en el devenir del conflicto.

Recordaron que se acaban de cumplir 20 años desde la aplicación de esta política penitenciaria que ha provocado hasta la fecha 38 muertes, entre presos y familiares, y que también ha supuesto un recorte constante en sus derechos, además de los miles de kilómetros que son obligados a realizar los familiares y amigos cada fin de semana.

En este sentido, mostraron su preocupación por la instauración de nuevas doctrinas y medidas jurídicas que fuerzan condenas de prisión que suponen toda una vida. Como ejemplo citaron que tres vecinos de Bilbo -Inma Pacho, Fernando de Luis y Joseba Artola- deberían estar en libertad. En el caso de Artola, resaltaron que ayer tenía que haber cumplido tres años en la calle. Asimismo, señalaron que en la actualidad son 93 los vecinos de Bilbo que se encuentran encarcelados y exigieron que sean excarcelados aquellos que tienen ya cumplidas las condenas o se encuentran gravemente enfermos, así como que se respeten todos sus derechos.

Presencia de la Ertzaintza

El sábado, fue en Azpeitia donde presentaron la jornada en solidaridad con los presos, y, según resaltaron, «hasta que todos los represaliados y refugiados regresen a sus casas, la solidaridad no se detendrá». Los participantes en la rueda de prensa fueron acosados por la Ertzaintza, que les mantuvo rodeados durante todo el tiempo. Asimismo, denunciaron que la Policía autonómica se dedicó durante la pasada semana a retirar todas las fotografías de los presos políticos colocadas por el pueblo.

Por otro lado, en defensa de los derechos de los presos políticos vascos, 36 personas se concentraron ayer en Iurreta, 15 en Bermeo, 95 en Ondarroa, 8 en Euba, 35 en Ataun, 18 en Zaldibia, 18 en Ordizia, 53 en Laudio, 20 en Otxarkoaga y 11 en el barrio donostiarra de Añorga.