Belén Martínez analista social
El dilema de Rubalcaba
Once magistrados del Tribunal Supremo han anulado la candidatura electoral Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad de los Pueblos. Según el auto de los magistrados justicieros, II-SP «no es más que un instrumento de ETA/Batasuna». Un elemento «de especial relevancia» sería la no-condena a ETA de Ángeles Maestro en una rueda de prensa. Otra prueba se- rían «las relaciones subjetivas» de Alfonso Sastre y Doris Benegas con personas de la izquierda abertzale.
La arbitrariedad de los dictámenes de la Abogacía General del Estado para la sucesiva anulación de candidaturas políticas, en los que se utilizan argumentos constantemente invocados por los regímenes dictatoriales, no puede seguir siendo aceptada como normalidad democrática.
La «heil democracia» se construye bajo la amenaza y su reverso: el miedo. Miedo a que nos identifiquen como «acólitos» o «entorno». Así se forja una comunidad de súbditos temerosos.
La idea de confrontar la posibilidad de un contrapoder en una institución europea tiene en jaque al Gobierno de España. Estamos ante una alternativa crítica que defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la emancipación de las personas; una alternativa que legitima la resistencia ante el imperialismo (incluido el imperialismo subalterno de la UE), la coacción económica del neoliberalismo, la sobreexplotación de los seres humanos, la Europa-fortaleza, las guerras de dominación o los procesos de exterminación natural y cultural.
«O se está con los votos o con las bombas», sentencia Rubalcaba. Yo estoy con Alfonso Sastre y sus compañeras y compañeros de viaje. Y esto será [ya] siempre así.