La crisis mundial perjudica más al conjunto de las mujeres trabajadoras
La crisis económica mundial está perjudicando más a las trabajadoras. Sufren más discriminación laboral y salarial y protagonizan el empleo informal, con lo que sus derechos están vulnerados. Estas son algunas conclusiones de la Conferencia Mundial que la CSI está celebrando en Bruselas. En la CAV, en un año se han perdido 6.200 empleos de mujeres y 15.500 trabajadoras han engrosado las listas del paro, según la encuesta sobre Población en Relación a la Actividad.
Juanjo BASTERRA
La primera Conferencia Mundial para la Mujer de la Confederación Sindical Internacional (CSI) bajo el eslogan «Trabajo decente, vida decente para la mujer», examina la forma en que los sindicatos «deben tomar la batuta en lo que se refiere a la justicia económica y social y a la igualdad entre sexos».
Una de las referencias centrales de la conferencia mundial se refiere directamente a «las mujeres más vulnerables y explotadas, como son las trabajadoras domésticas». También se hace hincapié en la posición de las mujeres en el seno de los sindicatos «para lograr la igualdad entre mujeres y hombres con la negociación colectiva, a la vez que extender la protección social y la seguridad social».
Es evidente, por otro lado, que en tiempo de crisis las mujeres sufren más, porque la desigualdad y la discriminación se ceban en ellas, según explica el informe. De hecho, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que el paro en 2009 incrementará en, al menos, 22 millones la cifra de mujeres desempleadas, más de la mitad de las previsiones iniciales que, según la CSI, «se van a quedar cortas».
15.500 paradas más en un año
Según los datos publicados ayer por Eustat, referidos a la encuesta de la población en relación con la actividad (PRA), de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, la tasa de actividad de las mujeres hasta setiembre es la más baja de los últimos años, ya que se sitúa en el 47,3%. En un año, la ocupación femenina ha caído en 6.200 ocupadas y ha aumentado el paro en 15.500 mujeres.
En este sentido, la confederación internacional reclama una actuación «antidiscriminatoria» porque, por otro lado, la crisis agudiza más la brecha salarial entre hombres y mujeres. En estos momentos, se encuentra entre un 16,2% en los países más avanzados y el 22%, en los menos. A todo esto, añade que un 60% de las mujeres se encuentran dentro de la economía informal, por lo que sus derechos laborales, salariales y de protección social «no existen», según indica la ponencia final de la conferencia mundial. La misma confirma que «la pobreza tiene cara de mujer», por lo que cree necesario que «para cambiar el mundo tenemos que cambiar la vida de las mujeres».
La presidenta del Comité Femenino de la CSI, Diana Holland, señaló que «las mujeres de todo el mundo están padeciendo los terribles efectos de la crisis económica mundial. Las causantes de esta crisis han sido las vergonzosas prácticas financieras, no las mujeres trabajadoras, y reclamamos que seamos escuchadas y se nos den respuesta a nuestras revindicaciones». Para Holland, «la falta de avances en los derechos de las mujeres, en particular en el lugar de trabajo, es una acusación clara y concluyente del fallido fundamentalismo del libre mercado que ha reinado con supremacía hasta que hundió al mundo en la peor recesión de los últimos 70 años».
En la jornada se puso sobre la mesa una encuesta realizada a cien mil hombres y mujeres de doce países que revela que «las mujeres en general están menos satisfechas que los hombres en relación con cuestiones como la remuneración y jubilaciones.
El informe destaca que, aunque los hombres suelen hacer más horas extras, «las mujeres en algunos países suelen obtienen menos compensaciones para las horas extras prestadas. Las mujeres, por otro lado, suelen trabajar a tiempo parcial con salarios bajos».
La consultora Creade Lee Hecht Harrison, del grupo Adecco, reconoció ayer en su informe de recolocación que tres de cada cuatro personas que han obtenido un nuevo empleo en tiempo de crisis «han visto reducida la remuneración en su nuevo trabajo». Esta es otra de las consecuencias de la crisis, que beneficia directamente a los empresarios.
El informe es claro e indica que el 73% de los recolocados cobra menos. La merma de ingresos es mayor todavía entre las trabajadoras, aunque en este caso el informe no profundiza. «Sólo un 8% se recoloca en un trabajo con mayor salario que el anterior», mientras que un 19% logra una retribución similar, según el informe del grupo Adecco.
Hay que recordar que entre setiembre de 2008 y setiembre de 2009, en Hego Euskal Herria se han firmado 179.337 contratos de trabajo menos, lo que significa una reducción del 22% y casi 25.000 puestos fijos menos que hace un año. Además, casi 4.000 trabajadores han perdido el puesto de trabajo hasta setiembre por un expediente de rescisión de empleo. Esto quiere decir que gran parte de ellos no recuperarán su situación anterior, como lo confirma el informe de Adecco. Tras la crisis anterior, a partir de 1994, las condiciones laborales y salariales empeoraron. Los empresarios, entonces, la utilizaron para reducir los costes laborales e iniciar un largo período de beneficios económicos, y en la actual recesión profundizan en esa misma línea de actuación. J. BASTERRA