El director general de Euskaltel reconoce que en 2009 «no nos ha ido mal, aunque el sector ha notado la crisis, ya que cerrará con entre un 5,5% y un 6% menos de negocio». Alberto García Erauzkin explica que «hemos cerrado con 326,2 millones de ingresos, un poco más de lo que dijimos en diciembre, porque la campaña de Navidad de la televisión digital nos ha permitido esa mejor evolución» y un resultado neto de 26,3 millones, «que es mejorar lo del año pasado». En la actualidad la pugna se encuentra en la concesión del servicio de telecomunicaciones del Gobierno de Gasteiz. Euskaltel, Telefónica, Vodafone y Sarenet han presentado ofertas. García Erauzkin dice que la de Euskaltel es la «más competitiva».

¿Para 2010 qué previsiones hace en este negocio?

Va a ser un año incierto para la economía. Una preocupación que hemos detectado en el mundo de la empresa está en el estado del sector financiero. Ellos mismos dicen que será el peor año de la crisis. Es verdad que la financiación es el alimento de la economía. El sector nuestro caerá entre el 3% y el 5%. Se situará en el nivel de 2007, incluso algo peor.

¿Qué hará Euskaltel?

Siempre hacia adelante, un euro más. En dos meses de este año, vemos que hay un endurecimiento de la competencia en precios. Hay una ofensiva, tanto operadores principales como competidores especializados en bajos precios. Esperamos un año de ofertas y promociones agresivas de la competencia y lo que vamos a intentar es, como siempre, trabajar con propuestas de calidad y precio diferenciadas.

¿La falta de financiación influye en su empresa?

Estamos generando flujo caja, no aumentamos deuda y estamos manteniendo el ritmo inversor. Teníamos un plan de 200 millones de inversión en el trienio 2008 a 2010, y básicamente creo que lo lograremos. No rebajamos inversión, porque a nosotros la inversión en despliegue nos da un activo muy importante en servicio diferencial, de acceso directo, nos permite aumentar clientes y aumentar ingresos. Nuestros ingresos van detrás de las inversiones. Es así.

¿Ha zanjado la guerra con Telefónica con el acuerdo logrado en el Ayuntamiento de Bilbo?

En honor a la verdad, con Telefónica competimos. Somos competidores claros y alternativos, estamos en niveles de cuota de mercado de tú a tú en el País Vasco y quizás nosotros creciendo un poco, ellos no lo sé. En este caso del Ayuntamiento de Bilbao se ha producido la circunstancia de que el cliente saca por primera un concurso y hace lote único. Le dimos vueltas. Es la excepción que confirma la regla.

¿Cuál es la siguiente guerra después de haber logrado el Ayuntamiento de Donostia?

Todos los días intentamos robarnos clientes. Podríamos sacar estadística, llevamos años en los que el balance es neto a favor de Euskaltel. El Ayuntamiento de Donostia es un ejemplo.

¿Quién se quedará la concesión del Gobierno de Gasteiz ?

Hay lotes separados. Vamos a ir a ganar. Vamos a poner toda la carne en el asador, si antes hemos ganado, pesar que alguien decía que nos habían favorecido. Ahora veremos. De las 14 administraciones vascas más grandes, como Gobierno, tres diputaciones, diez ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, Telefónica tiene 7 concesiones en fija. Tenía 8, la otra era la del Ayuntamiento de Donostia. Y tiene cinco en móvil. Euskaltel tiene 7 en fija, contando Donostia, y 4 en móvil. Vodafone, 0 en fija, y 5 en móvil. Hemos ganado en ayuntamientos de distinto color político y esperamos estar en gobiernos de distinto color político. Este es un país complicado, lo politizamos todo.

El Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia impuso a Telefónica una sanción de 3,3 millones por prácticas abusivas contra Euskaltel. ¿Se ha zanjado el problema?

No queremos hacer daño a Telefónica, pero esa decisión no te resarce de un daño que te han hecho. Clientes de Telefónica estaban pagando más por llamar a Euskaltel. Ya no se practica.

En la última aparición por Bilbo del presidente de Telefónica, César Alierta, insinuó que cualquier día compra Euskaltel. ¿Qué opina?

Si yo fuera el dueño de Euskaltel no se lo vendería. Alierta vino a dar imagen de empresa potente y de empresa vasca, es cierto que tiene familias vascas que trabajan para ellos, pero es un competidor duro, porque es el antiguo monopolista que mejor lo está haciendo. Pero este proyecto de Euskaltel tiene socios ligados a este país. Evidentemente tiene que ser rentable de cara al futuro, pero no creo que haya nada de eso. Nadie piensa en esa venta.

¿Habrá que crecer y consolidar el negocio?

Tenemos el 20% para seguir creciendo, pero sí, se acaba. Estamos analizando posibles oportunidades de hacer otras cosas, tanto aumentar el papel en el mercado como salir a otros entornos geográficos, lo que pasa es que las circunstancias que se dan ahora no lo hacen fácil, pero el planteamiento de los tres próximos años tiene que incluir aventuras distintas de las que hemos hecho hasta ahora.

¿Hacia dónde se moverá Euskaltel?

Estamos intentando el modelo del RAC de aprovechar nuestra experiencia como operador móvil para dar servicio a otras empresas que quieren fidelizar a sus clientes. No son operadores de móviles puros, pero acceden a ese producto. Analizamos ya varios casos. Otra salida es buscar otros proyectos internacionales en los cuáles podamos asesorar en el despliegue de esos proyectos. En Latinoamérica hay operadores regionales que han recorrido un camino similar al nuestro, pero les faltan algunas etapas. La primera salida que vemos es la posibilidad de sacar partido de nuestra experiencia de operador regional compitiendo con los grandes y aportar esa experiencia a otros.

¿Tienen algún país o área para iniciar ese trabajo?

En Chile hay un operador en esta situación, en Colombia y Argentina hay operadores. Chile me gusta, pero está muy verde. Analizamos el mapa de telecomunicaciones y nos gustaría entrar. Hemos establecido contacto con algunos, hemos ido a visitarles y nos han visitado. Avanzaremos, sin duda.

Vamos a Chile, pero en Nafarroa e Ipar Euskal Herria no se ha desplegado Euskaltel.

El problema de esto es que es un mercado muy regulado. En Iparralde, la única manera de ir, como lo hemos analizado en varias ocasiones es que no puedes desplegar una red fácil. El modelo regional de Aquitania es el modelo que ha desplegado red, la ponen a disposición de los operadores, cobran un alquiler y ahí te las entiendas. Pero, de fija. De móvil, no puedes ser operador móvil, ni siquiera virtual, si no haces un acuerdo con un operador. No como ocurrió en el Estado español, donde la Comisión del Mercado de las telecomunicaciones consiguió en 2006 de Bruselas abrir esa posibilidad a los virtuales.

En Francia, Bruselas dijo que había suficiente competencia. Así estamos. Dos no se ponen de acuerdo si uno no quiere. Hemos hablado con la Vodafone francesa, que tiene participación en SFR, pero no hemos conseguido nada. No hay interés francés para móviles virtuales. Sólo fija, con operadores ya establecidos, nos parece difícil. Esperamos a ver si se abre ese modelo de operador virtual. No lo descartamos, pero es difícil.

¿En Nafarroa?

Nos pasa al revés. Vamos con móvil. Telefónica tiene la penetración más alta del Estado español con más del 60%, diez puntos por encima de la media estatal. En el fijo, hay una red parecida a la nuestra que desplegó Retena, terminó en ONO. Está desplegado en Pamplona y alguna población de alrededor, nada más.

¿No cabe un acuerdo con ONO como el que desplegaron en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, es decir, de forma integral?

Está en una posición complicada. Tuvo dificultades económicas. Está en un proceso de refinanciación y estamos a la espera de que se resuelva todo. Es posible que antes del verano nos sentemos a hablar de posibles colaboraciones donde no competimos. Nos dicen que están dispuestos a hablar, pero necesitan tiempo.

¿Renovarán acuerdo con Vodafone?

Estamos esperando qué ocurre con las nuevas frecuencias, si hay posibilidades nos interesa. Pero no está claro. Cuando el Gobierno español se decida, veremos qué hacemos con Vodafone. Estamos contentos, ellos también. Somos su mejor cliente y su competidor. En función de esto, nos tenemos que plantear alargar el contrato. No esperamos problemas porque somos el mejor cliente y, al contrario que el resto, sí que damos negocio al operador de red.