El escándalo de Lehman Brothers salpica a dos firmas londinenses
GARA | LONDRES
El escándalo generado por el informe que asegura que los responsables del banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers maquillaron las cuentas antes de la declaración de bancarrota en 2008 ha salpicado a la City de Londres, donde varias firmas pueden afrontar procesos legales por connivencia.
La prensa británica apunta a Linklaters, una de las firmas legales más prestigiosas del mundo, y Ernst & Young, la auditora, acusada esta última en el informe encargado por el tribunal de quiebras de Nueva York de «mala práctica profesional» en relación con el colapso de Lehman Brothers.
El documento, dado a conocer el viernes señala que Lehman Brothers escondió sus problemas a inversores, entidades reguladoras y agencias de calificación.
La investigación señala que los responsables de Lehman utilizaron un mecanismo contable para evitar que sus cuentas reflejaran temporalmente unos 50.000 millones de dólares en «activos problemáticos» y que ello ocurrió bastante antes de la quiebra de la entidad, con la intención de que el banco demostrara su solvencia.
Sobre Ernst & Young, el informe destaca que miró para otro lado cuando consintió el empleo del instrumento financiero denominado transacciones «Repo 105», que permite temporalmente presentar «activos problemáticos» como activos normales.
En cuanto a la firma de abogados Linklaters, «The Times» y «Financial Times» destacan que ayudó al banco a aprovecharse de las disparidades en las legislaciones estadounidense y británica para dar una imagen de legalidad a las «Repo 105». El primer diario asegura que Lehman acudió a Linklaters después de que ninguna firma de asesoría legal quisiera prestarles sus servicios en este tema.