«Para entender el tiempo hay que practicar todos los días»
GEÓGRAFA Y GUÍA DE MONTAÑA
La montaña exige mucha y constante formación. Uno de los apartados que quizás más olvidados está es el de la meteorología de montaña. En ella, por su importancia de cara a emprender una salida montañera, incide una vez y otra nuestra compañera Gloria Latasa. Como profesional lo vive intensamente y cree que puede ser muy divertido meterse de lleno en este mundillo de la meteo.
Andoni ARABAOLAZA
GARA se ha querido aproximar en su medida a este mundo de la meteorología de montaña. Y así, con invitación expresa de la propia Gloria Latasa, hemos conocido de cerca uno de los talleres que ha impartido recientemente. De esa visita salían las siguientes conclusiones.
La meteorología se ha convertido en estos últimos años en un fenómeno social realmente sorprendente. Recibimos información constantemente y se habla a cada momento del tiempo y las previsiones. ¿No le parece que este tema está ciertamente alocado?
Es como una explosión de noticias, y no sólo con las previsiones. Cada vez más la meteo toma más protagonismo en los programas sensacionalistas. Ves a un reportero que va a enseñarte cómo se hunde en la nievehasta la rodilla, otro que casi se lo lleva el viento... Se ha puesto la cosa muy en plan americano. Se pasan todas las horas hablando del tiempo. Además, en estos últimos meses se han dado temas problemáticos como las lluvias de Andalucía, las nevadas de Catalunya, la ciclogenésis explosiva... episodios muy llamativos. Y si le unes que es una noticia que se vende (hoy en día se vende todo), pues ya me dirás.
Luego está el tema del cuento del lobo. La gente está tan saturada de información que, cuando hace falta una reacción ante un aviso importante, hay gente que no sabe distinguir entre sensacionalismo y la noticia que tiene que tormarse en serio. Y además nadie quiere tener cuidado. Da lo mismo que haya metro y medio de nieve o vientos de 200 km/h. La gente no renuncia a sus actividades lúdicas. Hay que saber renunciar, hay que saber tomar medidas, y si al final no pasa nada, pues mejor que mejor.
si a eso le unimos que la gente mira e interpreta de forma diferente las previsiones que se hacen, la situación se convierte irreal, ¿no?
Lo que hay que hacer es ir a fuentes fiables. Y de eso se tiene que dar cuenta la gente. Yo, entre otras, miro las de Euskalmet y Aemet; me quedo con la segunda. Claro que puede haber ocasiones que no se ha detectado cierta incidencia en los modelos oficiales. A la gente le gusta picotear, hablar mucho del tema. Hay que informarse donde haya cierta credibilidad. Es muy importante que cada uno adquiera la costumbre de mirar distintas previsiones y que luego lo mida.
Con la meteorología de montaña me imagino que todo eso se acentuará más, si tenemos en cuenta que entran en juego más factores. ¿Cómo funciona la meteorología en montaña?
Así es. Es más difícil, ya que está en función de la altura de la montaña a la que vayas. Así, las situaciones serán más o menos complicadas. Todo ello porque vas ganando altura, y a medida que vas subiendo la presión es menor, la temperatura más baja, los vientos más fuertes...
La montaña, según el emisferio en el que esté, será diferente. Si está más cerca del ecuador o del polo también será diferente, porque las zonas bajas de la montaña siempre guardan las características climáticas de la zona en la que está por su latitud. El montañero tiene que conocer eso. Si sólo va al Ernio, con lo que conozca que pasa en esa montaña es suficiente.
Otra característica es saber que hay ciertas cosas que se acentúan. El monte, como bien sabéis, funciona como una barrera.
Vamos a centrarnos en una de las claves de este tema. ¿Cúales son en su opinión las mejores previsiones?
Para la Península creo que las que ofrece Aemet, y es que tienes la previsión normal de montaña. Me gusta mucho más que Euskalmet.
Aemet te hace un análisis sobre lo que ha ocurrido previamente. Es decir, así sabes si ha llovido, nevado... Te hace previsiones para los siguientes días. Pero antes de la previsión realiza una análisis de la situación meteorológica: qué es lo que está ocurriendo en la atmósfera pero a distintas alturas. Te informa sobre la isoterma O, la altura de la isoterma -10, la velocidad del viento a 1.500 y 3.000 metros de altura... Y también tienes a mano la previsión para los 3 siguientes días. Creo que es muy completa.
Como bien es sabido la información y la formación son dos pilares imprescindibles para encarar de la forma más segura la actividad en montaña. La verdad es que, aparte de sus talleres, no observo por aquí demasiada inquietud sobre el aprendizaje de la meteorología de montaña. ¿Está usted de acuerdo?
Creo que a diferencia de la formación técnica se le da menos importancia. Algunos guías de alta montaña me dicen que sí se imparten técnicas de alta montaña pero que, una vez formado, el montañero no sabe en qué condiciones se puede o no meter en su actividad. Y me añadían que de cierta forma se sienten mal por esa deficiencia. Poco a poco ya salen talleres de este tema, pero creo sinceramente que deben impartirse muchos más.
Llegados a este punto, quizás haya algún lector-montañero que venga a decir los siguiente: «Parece que para ir al monte nos tenemos que doctorar en la formación». ¿Usted qué le respondería?
Lo de doctorarse, tener tanto conocimiento... creo que es como una trampa. Y me explico. Yo le doy una vuelta de tuerca a esa reflexión. Me da la sensación que la montaña es la excusa para estar constantemente formándote.
Hay que ir siempre al monte con humildad, ya que hagas la actividad que hagas siempre llevas la de perder si la montaña te la quiere jugar.
Me gusta la teoría de los escaladores-alpinistas. En mi caso, si me veo en situaciones complicadas me bloqueo. Los escaladores estudian el problema para ver por dónde pueden tirar y salir. Y eso es muy bueno y enriquece.
Durante todo este invierno que acaba de finalizar hemos estado escuchando que ha sido bastante peculiar con mucha combinación de frentes del norte y del sur. ¿Realmente ha tenido algo de excepcional?
La verdad es que sí ha sido peculiar. El año pasado también fue bastante tremendo, muy largo, de casi 6 meses. Y no sólo aquí, también, entre otros, en los Alpes. Y este año también ha sido duro. Eso no significa que se estén dando unos cambios anormales.
En el caso de las previsiones en montaña, se observa que el montañero sólo se fija en las que dan para el fin de semana. Es decir, los días en los que va a realizar la actividad. En cambio, pasan de las previsiones de las jornadas anteriores, de esas previsiones que te van a informar sobre el estado de la montaña. ¿Es otra de las asignaturas pendientes ?
Para entender la temática del tiempo, de la meteorología en montaña, hay que practicar todos los días. Hay que hacer un seguimiento, y, así, el montañero tendrá más información. Una información más adecuada y detallada.
Este año se han dado en montaña muchos accidentes. El montañero no sabe qué significa que la isoterma haya caído. No comprende que la situación en montaña se desploma. Y de esta forma, el montañero tiene que ser consciente de que debe tomar medidas. Ha habido muertes por hipotermia en zonas bajas. Aunque sean cotas bajas, la situación cambia mucho y de eso tiene que tener constancia el montañero. Es decir, si la cosa no pinta bien lo mejor es darse la vuelta.
Tenemos accesibilidad a multitud de información a través de los medios de comunicación, pero en sus talleres habla de que hay otro tipo de información que se lee de distinta forma. Me refiero a la que ofrecen las nubes.
Así es. Como bien sabe el lector hay distintos tipos de nubes, y cada nube te avisa del mal tiempo o de la estabilidad.
Pero de entre todo lo que estamos hablando lo más importante es saber leer el mapa del tiempo. Al mapa de superficie tienes que añadirle las temperaturas a 1.500 y 5.000 metros de altura. Y creo que con eso vale. Luego, claro está, lo tienes que aplicar a la montaña.
Vamos acabando esta visita por su taller, y me doy cuenta que se nos quedan muchos contenidos pendientes.
No es para menos, y es que los cursos y talleres que ofrezco son de varíos días. Entre otros, está el tema de la utilización del barómetro. Y uno que llama la atención es el de la vestimenta en montaña, ya que, aunque parezca anecdótico, es muy importante.
Pero incidiría sobre todo en que la gente vea que todo esto puede ser divertido, que vale para el monte, pero también para la vida cotidiana. Si a algún grupo de montaña u otro colectivo le ha picado el gusanillo, aquí tiene mi contacto: glorialatasa@euskalnet.net.