Aumenta la tensión por el intento de romper el blindaje en Iberdrola
El próximo viernes, Iberdrola celebra la Junta General de Accionistas y, de nuevo, ACS intentará entrar en el Consejo de Administración de la multinacional eléctrica de origen vasco. En esta ocasión la tensión ha subido de tono debido a que el PSOE ha decidido aprobar el levantamiento de los blindajes de los consejos de administración en la nueva Ley de Sociedades Anónimas; además, el ex presidente español José María Aznar se ha aliado con Florentino Pérez.
Juanjo BASTERRA |
La tensión sube en Iberdrola. Se espera que esta misma semana, antes de la Junta General de Accionistas del próximo viernes, en el Congreso español se apruebe la nueva Ley de Sociedades Anónimas, que elimina el blindaje que existe en los consejos de administración para impedir que se produzcan «golpes de timón a base de cheques».
En la actualidad, aunque se tenga una participación accionarial en el capital social por encima del 10%, el voto real de cada accionista no puede superar ese porcentaje. Esa situación ha permitido a José Ignacio Sánchez Galán eludir los dos intentos del presidente de ACS, Florentino Pérez, de entrar en el Consejo de Administración de Iberdrola y, desde dentro, obtener el control de la eléctrica. En esta ocasión, Sánchez Galán cuenta con el apoyo de BBK (7%) y Bancaja (6%), ante la renovación de seis consejeros, para seguir «igual», a la vez que el PNV había logrado del PSOE que se tratara más adelante el cambio de la Ley de Sociedades Anónimas, entre otras leyes.
Sin embargo, un giro inesperado esta pasada semana ha hecho resurgir la tensión, porque el PSOE ha aceptado eliminar esos blindajes, con lo que Florentino Pérez lograría un peso importante en el Consejo de Iberdrola. El PNV se ha sentido «traicionado» por el PSOE, porque, en principio, estaba previsto que este tema se tratara con tranquilidad y de forma posterior a la Junta de Iberdrola.
Pero la maniobra del PSOE ha reactivado el problema, que no sólo afecta a Iberdrola, sino que hay otras empresas en esta situación, entre ellas, Repsol.
Se sabe que Florentino Pérez cuenta con el apoyo de José María Aznar en este proceso. Ese apoyo tiene que ver mucho con la maniobra que generó cuando estuvo en la presidencia del Gobierno español, que propició la fusión de BBV y Argentaria, en lo que es BBVA, y apoyó a su actual presidente Francisco González, lo que derivó en el traslado de facto del centro de decisiones de Bilbo a Madrid. Hay una pérdida de influencia clara.
En este momento, el PNV teme que ocurra lo mismo. Desde hace tres o cuatro años, el presidente de ACS ha intentado el asalto a Iberdrola, pero una y otra vez el equipo de Sánchez Galán ha solventado el problema. Hay que reconocer que hubo un intento serio con el proceso de fusión por absorción de Endesa sobre Iberdrola, que fracasó en 2002. Hace un año y medio, sin embargo, Florentino Pérez impulsó otro proceso de absorción a través de la francesa EDF, que quedó en agua de borrajas al desatarse un conflicto de intereses y porque la multinacional francesa habría vulnerado los principios de la competencia. La realidad es el grupo que preside Florentino Pérez propondrá a la Junta de Accionistas de Iberdrola, convocada para el viernes 26 de marzo, que se pronuncie y vote sobre su entrada en el Consejo de Administración de la eléctrica, organismo en el que no está presente pese a su participación accionarial del 12,6%.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, considera que la propuesta del PSOE para eliminar la limitación del derecho de voto en las empresas «sólo va dirigida» a las grandes compañías implantadas en la CAV y augura que su aprobación supondrá «malos tiempos futuros» para esta comunidad.
Urkullu dedica una entrada a este asunto en su blog y critica al lehendakari, Patxi López, por «no levantar la voz ante Madrid» por dicha propuesta, y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque con este planteamiento demuestra que «Euskadi es prescindible para él».
Si la propuesta del PSOE fuera aprobada, advierte Urkullu en su blog, «cualquier grupo especulador podría hacerse con el control de las grandes empresas, también las implantadas en Euskadi. Podrían ser compradas, para luego trocearlas, venderlas o cambiar su sede social de Euskadi a, por ejemplo, Madrid». El presidente del PNV afirma que en esta cuestión «todo el mundo intuye que hay un lobby que ha ganado esta batalla. Frente a otro que la ha perdido»: los presidentes de ACS y Sacyr, Florentino Pérez y Luis del Rivero, «frente» al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
Urkullu asegura que «Euskadi pierde» con esta propuesta, «no porque hayan ganado ACS y Sacyr -que tienen todo nuestro respeto-, sino porque la decisión de Rodríguez Zapatero deja a las grandes empresas, como Iberdrola y Petronor, en manos de cualquiera que tenga el dinero suficiente para comprarlas, al margen del desprecio que supone para los accionistas pequeños», por lo que pide que se tenga en cuenta. GARA