Los cinco hijos de Pilar M.R., la mujer de 64 a�os acusada de matar a su marido el 2 de noviembre de 2009 en su domicilio de Tafalla, declararon ayer, en la segunda sesi�n del juicio, que su madre hab�a sido objeto de maltrato f�sico y s�quico constante por parte de su padre, hasta el punto de que en varias ocasiones la hab�an animado a irse a vivir con alguno de ellos.

Los hijos describieron a la v�ctima, Antonio G.S., de 77 a�os, como un hombre de car�cter �adusto, violento e impredecible�. Partiendo de las duras vivencias que narraron al tribunal, uno de los hijos, Jos� Antonio G.M, dej� sentado que �en caso de que hubiera habido alguna denuncia, mi madre hubiera salido por la ventana del cuarto piso�. Precis� que su padre tambi�n ten�a un comportamiento violento con ellos. �Mi padre dej� de apalearme cuando tuve la edad suficiente para encararme�, declar�.

Su hermana peque�a, Alba, quien asegur� que su padre nunca le maltrat�, constat� que las agresiones hacia su madre eran �verbales y f�sicas� y �constantes, repetitivas, desde por la ma�ana hasta por la noche e incluso de madrugada�.

En su testimonio, la hija subray� tambi�n que las �agresiones, empujones y agarrones� eran �el pan nuestro de cada d�a en su casa�. �Tristemente, se hizo tan habitual que formaba parte de la vida diaria�, a�adi� la joven, quien describi� la convivencia con su padre como �un verdadero suplicio�.

En una emotiva declaraci�n, la joven pidi� la palabra al juez para aclarar que, tras los hechos ahora juzgados, su madre les pidi� perd�n por los hechos. �Mi madre ha sufrido mucho; se ha ganado con creces vivir los d�as que le quedan dignamente�, sostuvo.

Al recordar lo ocurrido en el d�a de autos, Jos� Antonio G.M. coment� que hab�a encontrado a su padre �muy cortante, muy distante�, por lo que concluy� que �ten�a el d�a cruzado�. Seg�n explic�, volvi� a la vivienda cuando le llam� su madre y le dijo: �Corre, ven, que le he clavado un cuchillo a tu padre�. Explic� que, cuando lleg� a la casa, encontr� a su padre tendido en el suelo y a su madre tapon�ndole la herida. �Era obvio lo que hab�a pasado y le dije: tranquila, aqu� era o t� o �l. Lo que me extra�a es que esto no hubiera ocurrido antes y que no hubiera sido al rev�s�, precis�.

Por su parte, agentes de la Polic�a Foral declararon que los sanitarios les indicaron que la mujer hab�a taponado la herida, que estaba �visiblemente afectada� y que presentaba moratones en un brazo y en el rostro.