Las organizaciones de consumidores, los sindicatos y los principales partidos de la oposición criticaron ayer con dureza la subida de la luz del 9,8 % aprobada el lunes por el Gobierno español, al que acusan de «plegarse» a los intereses de las empresas eléctricas y de errar en el modelo energético.

La organización de consumidores subrayó que el incremento responde a una política energética del Gobierno «plegada a los intereses de las eléctricas» y «contraria a los derechos e intereses de los consumidores».

Ante la subida de la luz, la organización de consumidores ha convocado una movilización ciudadana mediante el envío, a través de su página en Internet, de cartas de protesta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En una línea similar, la Federación de Industria de CCOO rechazó una subida con la que el Gobierno «ha vuelto a ceder a las presiones de las eléctricas», a la vez que negó que parte del incremento se deba a los incentivos que se pagarán a las eléctricas para que generen energía mediante la quema de carbón nacional. La Confederación Nacional de Autónomos y Microempresas y la patronal catalana Pimec rechazaron un incremento «excesivo» y con consecuencias «nefastas« en el contexto actual de crisis.

Crítica desde el ámbito político

Desde el ámbito político, el presidente del Gobierno de Nafarroa, Miguel Sanz, lamentó que la subida del recibo de la luz a partir del mes de enero «no es una buena medida en un momento como éste» ya que dificultará la supervivencia de las familias más necesitadas.

El PP calificó las medidas de «errores monumentales« y acusó al Gobierno de configurar un modelo energético «demencial». El PSOE defendió la medida como necesaria para evitar que aumente el déficit tarifario, cuya creación reprochó al PP.

Desde las empresas, Gas Natural Fenosa también defendió que era «absolutamente necesario» que el Gobierno tomara medidas urgentes para reconducir y terminar con la senda creciente del déficit de tarifa.