Los militantes del Frente Nacional eligen como líder a Marine Le Pen
El partido francés de extrema derecha, el Frente Nacional (FN), ha escogido a Marine Le Pen como nueva líder de la formación y sucesora de su padre y fundador, Jean-Marie Le Pen, según informaron fuentes de la agrupación política. Hoy se hará oficial la decisión.GARA |
Los resultados de la votación interna se harán oficiales hoy, pero fuentes del partido ya han confirmado que Le Pen tiene garantizados cerca de dos tercios de los votos totales, según informó el diario «Le Monde».
Marine Le Pen, de 42 años, se ha hecho así con el triunfo por un amplio margen frente a su rival, Bruno Gollnisch, según el recuento inicial de votos tras el congreso del partido celebrado en la ciudad de Tours.
Su padre cede así el testigo tras 40 años al frente del partido y después de un liderazgo discutido desde su derrota en las presidenciales de 2002 frente al entonces presidente Jacques Chirac. A pesar de que grupos como SOS Racismo han denunciado el «discurso de odio» que acompaña a cada mitin del Frente Nacional, los analistas están convencidos de que Marine Le Pen va a suavizar la tradicional ideología xenófoba del partido para intentar que se integre dentro de la corriente política francesa.
La primera de las dos jornadas del congreso estuvo marcada por el discurso de despedida del histórico líder, que consideró que «las horas más sombrías de la historia de Francia y políticos cobardes o mediocres» favorecen «el futuro inmediato» de su partido.
Junto a Marine Le Pen, a la que oficiosamente ya se le ha declarado sucesora, se batía por ser la nueva cara de la agrupación otro de sus vicepresidentes, Bruno Gollnisch. Jean-Marie Le Pen, que en estos más de tres meses de campaña interna no ha escondido su preferencia por su hija, defendió, no obstante, las cualidades de los dos candidatos, que, a su juicio, han seguido la vía del «coraje y la perseverancia» que él dijo haber marcado. Militantes como Lucien Ruty, miembro del FN desde 1986, defienden que el partido «quiere preservar la nación y la identidad francesa» y consideran que para esa labor parte con ventaja Marine Le Pen, «joven y combativa», frente a un Gollnisch «más anclado en el pasado».
El todavía presidente subrayó que el FN es el único capaz de devolverle al país «las riendas de su destino» después de décadas de «decadencia», e hizo hincapié en que encarna «la esperanza de todas las capas de la sociedad francesa, pero especialmente de las populares». Su discurso, interrumpido ocasionalmente por ovaciones y aplausos, perfiló un país minado por la corrupción política, la inseguridad, la decadencia de la enseñanza, «la invasión de la inmigración», la desesperanza, la manipulación electoral y la pérdida del control como consecuencia de la mundialización.
Un sondeo difundido por «Le Monde», Canal+ y France Inter revelaba que el FN seduce cada vez más a los votantes de la derecha clásica: un 43% de los seguidores de la UMP de Sarkozy se declaraba dispuesto a una alianza