Inmerecida derrota contra el Barcelona
¡Qué difícil es darle la vuelta al trágico destino!
Los de Laso jugaron a gran nivel, pero no pudieron con un discutible arbitraje y un Navarro insultante.
LAGUN ARO GBC 75
BARCELONA 78
Arnaitz GORRITI
¡Qué complicado es sortear el trágico destino! ¡Cuántas veces se habrá visto que un equipo humilde deba doblar la rodilla de forma inmerecida, porque el equipo grande tiene recursos para dar y tomar y, por si éstos fallan, el arbitraje les echa una mano! Y con ésta ya van cinco partidos seguidos de derrota en derrota, una mala racha que afea sobremanera la andadura de Lagun Aro GBC que, no obstante, volvió a dar la cara hasta el último segundo.
Y lo del último segundo no es una frase hecha. A falta de 7,6 segundos y 75-78 en el luminoso, Pablo Laso solicitaba tiempo muerto. Anteriormente, Javi Salgado y Juan Carlos Navarro habían subido los dos últimos puntos a sus respectivos casilleros, en una guerra de faltas y nervios que dejaba las cosas tal cual estaban. Por ello, Laso decidió pedir un último respiro para buscar la prórroga como fuera. El balón llegó a las manos de Jimmy Baron que, desde ocho metros y con Ricky Rubio literalmente pegado, soltó un triple que a punto estuvo de entrar. Tan a punto, que dio dos vueltas en el aro antes de que se saliese. El rebote fue para el Barcelona mientras el partido se agotaba y el público del Donostia 2016 Arena se rendía con una exclamación entre el lamento y la maldición.
No pudo ser. A pesar de que los de Pablo Laso habían logrado volver a meterse en la dinámica del partido merced a un parcial de 15-5, después de que una canasta de Fran Vázquez dejara el marcador en un 60-73 casi ilevantable. Dos cuartos y medio de jugarle de tú a tú al vigente campeón de Europa, un tercer cuarto bronco en el que el Barcelona, gracias a las artes y la calidad de Navarro, le dio la vuelta al luminoso y, además, arrancaba el período definitivo, ante el desconcierto donostiarra, con un parcial de 4-13 que ponía las cosas muy cuesta arriba a los locales.
Pero no, porque a este Lagun Aro GBC le sobran agallas y porque el graderío, ése que habitualmente suele ser poco dado a los gritos, se encendió cuando vio peor a los suyos. La pena fue que se ahogaron en la orilla.
Arte dramático
Una frase del a veces genial periodista Ramón Trecet, a cuenta de un Eurobasket de la década de los 90 del siglo pasado, es que la selección española no podía optar a las medallas hasta hacer «un curso de arte dramático con Adolfo Marsillach». Cuánta razón tenía. No es por hacer de menos a Juan Carlos Navarro, pero es que lo del arte dramático le viene como anillo al dedo.
Después de dos cuartos igualados y muy duros, ya que los árbitros dejaron que los jugadores se pegaran a gusto, los de Laso parecían irse en el tercer período: 51-46. Una discusión arbitral fue el pistoletazo de los ánimos encrespados. Arteaga pitaba falta en ataque de Panko; sus auxiliares, Peruga y Soto, señalaban la personal de Anderson, haciendo que el árbitro principal cambiara de opinión. Navarro saltó ante esta decisión y el choque se calentó.
Ndong fue el primero en ver la técnica, pero Domen Lorbek -supuestamente por protestar- y Alfonso Sánchez -por simular una falta en ataque- las vieron después. Gracias a esos tiros libres, el Barcelona se adelantaría por primera vez. Para postre, el propio Navarro sacaría una falta de última hora sobre Lorbek en un forzadísimo triple. Los tres tiros libres ponían el marcador 56-60, y algo de atolondramiento en los de Laso que aprovecharon los culés. A partir de ahí, Lagun Aro GBC peleó, pero sin éxito ante su trágico destino.
Pablo Laso no quería hablar de los árbitros. «Estoy muy cansado de este tema, y prefiero centrarme en mi equipo», diría. Por ello, si algo subrayaría el técnico gasteiztarra no sería otra cosa que el carácter luchador de sus muchachos. «Este equipo estará mejor o peor, pero luchará hasta el final».
«Ha sido un partido muy disputado e igualado. Estoy muy contento con el trabajo defensivo del equipo», comentó Laso. «Lógicamente, no estoy contento por el resultado, pero toca pasar página. Lo que debemos hacer es recuperarnos y seguir en esta línea», subrayó. A. G.