Otros dos goles encajados a balón parado y el resto, de errores propios
A los rojillos se les olvida defender
El Madrigal ya no es un estadio propicio para el conjunto navarro, que pagó caro sus fallos en las jugadas de estrategia y no dispuso de los suficientes arrestos como para meterle miedo a su rival. El equipo echa en falta las bajas, especialmente en el centro del campo.
VILLARREAL 4
OSASUNA 2
Natxo MATXIN
No fue talismán esta vez El Madrigal y la trayectoria visitante rojilla lleva camino de romper todos los récords negativos conocidos. En esta ocasión, Osasuna estuvo aciago en el apartado defensivo, sin tensión a la hora de contrarrestar las jugadas de estrategia, y ello llega en el peor momento, cuando el equipo, si no está fino arriba, por lo menos necesita mantener una cierta seguridad atrás, de la que carece en las últimas jornadas.
Sin duda que las importantes bajas hacen mella en el equipo dirigido por Camacho, pero en una escuadra como la navarra debe primar el conjunto y quienes sean el reemplazo de esos teóricos titulares exprimir al máximo sus oportunidades, cosa que, salvo honrosas excepciones, no están haciendo.
Pese a todo, la primera mitad se desarrolló con alternancias, aunque siempre teniendo claro que el ritmo del partido estuvo marcado por el que quisieron imponer los anfitriones. Igualado el inicio, incluso con penalti no pitado a favor de los navarros, el Villarreal comenzó a apretar hasta que se puso por delante en el marcador. Se lo permitió Osasuna, bastante más lento en sus acciones, y, sobre todo, sin posesión del balón.
Los de Garrido lo movían con presteza y precisión. Cuatro toques y ya estaban en el área de Ricardo, quien una vez más, con sus paradas, mantuvo metidos a los suyos en la pugna. Sin embargo, nada pudo hacer en la diana de Marco Rubén a los 21 minutos, superando a la línea defensiva y con centro previo de Borja Valero, que tuvo todo el tiempo del mundo para ponerlo en la testa del argentino.
Era el premio a un conjunto que había ofrecido más fútbol y que había embotellado al rival en su parcela. Los de Camacho ni defendían ni conseguían salir con la pelota controlada, viéndose cada vez más agobiados en su trinchera, hasta que encajaron el 1-0.
Bien porque a Osasuna le tocó espabilar, bien porque el Villarreal ya se sintió más cómodo y, por ende, más pasota, una vez se hubo adelantado en el electrónico, el choque giró ligeramente del lado rojillo, aunque las ocasiones más claras siguieron cayendo del lado local. Y es que fue el mismo cuento de siempre: Osasuna trataba de imponer el mando, pero se le fundían los plomos en cuanto llegaba a los metros cruciales.
La jugada del minuto 42 en la que Damià, en primera instancia, y Aranda, con posterioridad, se liaron sobremanera cuando tenían toda la portería rival para ellos solos fue un ejemplo sintomático de la acostumbrada nulidad ofensiva de la escuadra encarnada.
Borrachera de goles
Una falta de acierto que se subsanó -de poco sirvió, en cualquier caso- en la segunda parte, donde se vivió una borrachera de goles por ambas partes. Osasuna entró con muy bien pie tras el descanso. Vadocz, que realizó un encuentro pésimo, al menos estuvo presto para conectar en un corner botado por Camuñas y tras peinada de Sergio. Podía mantenerse la tradición de un Madrigal puntuable, máxime cuando los de Camacho volvían a anotar de estrategia, algo siempre agradable de recordar.
Pero el propio futbolista húngaro se encargó de acabar con las esperanzas. Perdió un balón en el medio campo y Cani marcó el gol de la jornada tras ver adelantado a Ricardo. La alegría había durado ¡dos minutos! Y la sangría defensiva iba a resultar decisiva para volver en blanco a Iruñea. Dos corners mal defendidos inclinaron la balanza del lado local.
Primero Capdevila en el 64 y después Gonzalo en el 83 impidieron que la diana de Calleja a los cinco minutos de estar sobre el césped -fue el 3-2- hiciera abrigar esperanzas de que Osasuna volviera a repetir la hazaña conseguida en Mestalla hace unas semanas, cuando remontó un 3-1 adverso hasta arrancar un punto en el segundo tiempo.
Pero los errores atrás -otra vez dos goles a balón parado y otros dos por fallos en las marcas o pérdidas de balón infantiles- fueron una losa demasiado pesada como para tener opciones de traerse algo positivo de Villarreal. Como cabía prever, la cuesta de enero comienza a empinarse, los rivales reaccionaron en el día de ayer y ya sólo hay dos puntos de margen, con Almería y Real Madrid, a la espera.
El técnico rojillo, José Antonio Camacho, no pudo ocultar en esta ocasión las miserias de su equipo y, aunque resaltó la actitud de los suyos en términos generales, no pudo ocultar su disgusto en lo referente a las jugadas a balón parado. «En Primera División no se puede ser un conjunto tan flojo en estrategia», dijo tajante.
«Lo malo es que me estoy acostumbrando, son muchos goles de corner y no puedes hacer nada. Estamos muy mal defensivamente a balón parado y hoy (por ayer) ha sido un claro ejemplo. Yo no marco en los saques de esquina o en las faltas, no les puedo decir que se anticipen al contrario», aseguró queriéndose quitar responsabilidad ante lo ocurrido, algo que suele ocurrir muy a menudo.
En esta ocasión, el toque de atención incluso llegó hasta Ricardo -uno de los mejores- por el gol encajado desde medio campo. «Ya se lo dije el otro día, que calienta demasiado adelante y debe hacerlo más atrás», criticó. «No es normal que nos creemos más peligro a nosotros mismos, con alguna contra del rival, cuando precisamente estamos atacando», añadió.
Tras el palo, la zanahoria. «Hemos creado mucho peligro, les hemos apretado y no les dejamos realizar su juego», alabó de sus pupilos, quienes «para estar mejor se necesita un poco de tensión y también suerte», incidió. Y quizás algo de favor arbitral, un tema ya recurrente, en esta oportunidad por las manos no pitadas al comienzo del envite.
«Venía con mucho lío tras lo ocurrido en el Bernabéu -se refirió respecto a un Rubinos Pérez influido por la anterior jornada- y es muy difícil que a Osasuna le piten un penalti en el primer minuto, es casi imposible», comentó irónico. N.M.
La plantilla osasunista regresará al trabajo mañana a las 11.00 en las instalaciones de Tajonar, ya que hoy guarda jornada de descanso. Aunque todavía está por confirmar, es muy posible que esa primera jornada semanal sea aprovechada para presentar a alguno de los nuevos fichajes.
Irán ya está matemáticamente en cuartos de final de la Copa de Asia como primera de grupo, tras derrotar con un solitario gol de Ansari Fard a Corea del Norte. Nekounam todo el partido, mientras que Masoud no disputó ni un solo minuto.