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Liga femenina

Hondarribia-Irun por fin puede respirar con algo más de tranquilidad

Arnaitz GORRITI

Hondarribia-Irun puede por fin respirar con algo de tranquilidad después de superar por 63-53 a Cadí La Seu en Hondartza. Las de Pepelu Mujika pueden situarse de una vez en medio de la tabla clasificatoria, ya que lograban su quinta victoria. De paso, abren una brecha de dos victorias sobre el descenso, e involucran aún más a su rival de ayer.

La iniciativa del choque siempre estuvo en las manos locales, que pusieron tierra de por medio desde el primer cuarto, con un 19-14 que sirvió para tranquilizar los ánimos guipuzcoanos. El cuarteto compuesto por Burgin, Natasha Lucy, Amra Dapo y Ana Suárez fue quien llevó el peso anotador de Hondarribia-Irun que, pese a los malos porcentajes en el tiro y un número absolutamente inaceptable de balones perdidos -24, por 22 su rival-, nunca vio peligrar su triunfo.

No obstante, el conjunto catalán no se rindió nunca, sobre todo debido al trabajo de Astou Traore, que con 18 puntos fue la máxima anotadora, y obligó a las locales a estar concentradas en todo momento. Así, nada estaba decidido al descanso, ya que el marcador reflejaba un inquietante 36-31. En cualquier caso, el regreso de los vestuarios no afectó en exceso a las de Pepelu Mujika, que aprovecharon una buena oportunidad de enderezar una temporada que ha ido torcida desde que arrancara, aunque ahora pinte mejor.

Por cierto, que Anna De Forge tuvo sus primeros minutos. La jugadora estadounidense jugó cuatro minutos y medio, minutos en los que apenas aportó un rebote, y es que aún está lejos de su mejor forma física.

Pagando un mal arranque

Por desgracia, UNB Obenasa seguirá otra semana más ocupando la última plaza de la Liga Femenina. Las de César Rupérez pagaron muy caro un muy mal arranque, perfectamente aprovechado por el Celta. El 24-15 del primer parcial pesó demasiado en el contexto de un duelo por lo demás muy igualado. El partido, de hecho, acabó 83-73, lo que supone que los tres siguientes periodos acabaron con un ajustadísimo 59-58.

La mejor noticia del cuadro iruindarra fue el rendimiento ofrecido por uno de los nuevos fichajes, concretamente la alero Tamara Abalde, que regresaba al pabellón que vio sus primeros pasos. Pero los 16 puntos, 7 rebotes y 3 robos de la ferrolana palidecieron ante los 19 tantos de Stakneviciene y los 17 de la gigante Sliskovic. Asimismo, las navarras perdieron demasiados balones, 19, por 14 su rival, y erraron demasiados tiros de tres.

Las de César Rupérez deberán buscar el triunfo el sábado que viene, cuando se enfrenten a Gran Canaria a partir de las 17.00. La tercera victoria no puede tardar.