LA LFP ENCIENDE EL DEBATE
La liga, ¿UN negocio privado con red pública?
Habrá fútbol el fin de semana. Así lo decidió una jueza que, de paso, evitó a la patronal el mal trago de desconvocar su propia protesta. Pero el litigio sigue. La Liga de Fútbol Profesional desea que el negocio sea privatizado totalmente -empezando por anular el partido televisado en abierto-, pero sin renunciar a la vez a financiación pública para su deuda, que se dispara por tercera vez.
Ramón SOLA
El fin de semana habrá Liga, pero el partido promete ser todavía muy largo. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha plegado velas por el momento, forzada por un lado por la impopularidad de su protesta y por otro por la negativa del PSOE y PP a comprometerse a eliminar el partido televisado en abierto -punta del iceberg de la demanda patronal- y menos en víspera de elecciones.
El desenlace tuvo aspecto de chapuza que puede pasar factura al máximo responsable de la FLP, el ex presidente de la Real Sociedad José Luis Astiazaran. Fue una juez de instrucción de Madrid llamada Purificación Pujol la que decidió que la jornada no puede suspenderse con el argumento técnico de que no hay fechas libres disponibles. Aceptaba así el recurso de los seis clubes que se desmarcaron del plante: Athletic, Real Sociedad, Zaragoza, Espanyol, Sevilla y Villarreal. Pero, paradójicamente, estos «disidentes» han terminando sacando las castañas del fuego a Astiazaran, que en la noche anterior ya había comunicado su disposición a celebrar ayer tarde una asamblea extraordinaria de la LFP y revocar la polémica huelga (o cierre patronal) si la jueza no lo hacía.
Sin embargo, el litigio continúa. La LFP se apresuró a sacar una nota en la que acata la resolución judicial, pero subraya que mantiene intactas sus reivindicaciones, que en el fondo suponen una ofensiva para lograr gestionar todos los derechos que los clubes entienden que les corresponden, comenzando por la venta completa de las retransmisiones de los partidos. En definitiva, buscan que el fútbol sea un negocio completamente privatizado. A su favor juega que así ocurre ya o va a ocurrir en el resto de las grandes competiciones europeas: la Premier inglesa, la Bundesliga alemana, la Lega italiana, la Ligue 1 francesa... En ninguna de ellas sería concebible una ley que imponga la retranmisión de un partido en abierto por jornada al considerarlo «de interés general», como sí ocurre en el Estado español desde 1997, cuando lo aprobó Francisco Alvarez-Cascos (PP), en una medida con tintes populistas.
Patxi Izco, presidente de Osasuna y firme partidario de esta huelga frustrada, ha admitido públicamente que el objetivo de la LFP no era conseguir revocar ya esta norma, para lo que ni siquiera había tiempo material, sino arrancar al menos un compromiso de PSOE y PP de que revisarán el asunto. No lo han logrado. El viernes, el portavoz del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dejó claro que no se iban a tomar decisiones «bajo presión». A partir de entonces, la protesta entró en un tobogán y empezó a convertirse en un problema para los convocantes. Pero habrá más capítulos, seguramente en verano, cuando la LFP puede presionar fuerte aprovechando que el calendario será más apretado que nunca por la necesidad de hacer hueco para la Eurocopa 2012 (se baraja que la liga deba empezar a mediados de agosto). La patronal tiene que negociar ya, dado que los derechos televisivos del partido en abierto van a subastarse y adjudicarse ahora para los próximos tres años.
Tras el fiasco de este plante, que además ha derivado en una potente división interna con la dimisión de su vicepresidente -José María Cruz, del Sevilla-, la LFP evita concretar más medidas, pero sí confirma la batalla: «Pese a la actitud no dialogante de la Administración, a partir de ahora se establecerá una nueva hoja de ruta que permita desbloquear las conversaciones en la búsqueda de soluciones a los diferentes agravios comparativos que sufre el fútbol profesional respecto a otros sectores de la economía española», dice la nota posterior al fallo judicial.
De los rescates a la Ley Concursal
Hasta ahí llegan las razones de la LFP. Pero el Gobierno también tiene las suyas, y poderosas. Hasta en dos ocasiones el Estado ha tenido que destinar ingentes cantidades de dinero público al saneamiento de los clubes de fútbol. Y vista la evolución de sus deudas, no parece lejano el día en que pidan un tercer rescate.
Las dos «refinanciaciones» anteriores fueron facilitadas por gobiernos del PSOE. En 1986, el entonces secretario del Deporte Román Cuyás firmaba el primer Plan de Saneamiento del fútbol, que perdonaba una deuda de 20.727 millones de pesetas de los clubes de Primera, Segunda y Segunda B. Allí se impuso la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas, obligación de la que se libraron por su buen comportamiento Athletic y Osasuna, además de Real Madrid y Barcelona. Sin embargo, sólo seis años después los clubes volvieron a tocar la puerta del Estado, con una deuda que superaba ya a la anterior (31.000 millones de pesetas). El encargado de firmar la ayuda fue entonces Javier Gómez Navarro.
Pero el fútbol no ha aprendido la lección. Tras unos años 90 en los que se mantuvo cierta contención, desde la década pasada la deuda ha ido creciendo, y al galope en los últimos años: en la temporada 2006-2007 se estimaba en 2.780 millones de euros, en 2009 alcanzaba ya 3.400, y los últimos datos la sitúan en torno a 3.714. Procedimientos extraordinarios y cuestionables como el de la Ley Concursal -a la que se acogieron en su día Alavés y Real Sociedad- han paliado los efectos, pero no han corregido las malas prácticas.
TELEVISIÓN
Las otras ligas no dan partido en abierto y rentabilizan toda la jornada. La italiana es pionera en el mercado asiático, con un encuentro a mediodía de cada domingo.
JUEGO
Al contrario de lo que ocurre en Inglaterra, la LFP no cobra por las apuestas futbolísticas, un mercado en boga. Y denuncia que la Ley del Juego lo perpetuará.
MEDIOS
En la Premier la norma es que los entrenamientos sean cerrados a los medios y haya que pagar por acceder a la web de cada equipo, algo que la LFP empieza a barajar.
HORARIOS
Mientras en la Liga todo se decide sólo once días antes, en torneos como el inglés los días y horas se determinan al principio, lo que facilita a los hinchas planificar viajes.
ENTRADAS
La Liga es cara. La Bundesliga tiene el mayor índice de ocupación de las gradas, por delante de la Premier: ver al líder, Borussia Dortmund, cuesta sólo doce euros.
IMPUESTOS
La Liga infló su deuda con la dinámica de los «galácticos». Se apoyaba en una rebaja fiscal inédita: la «Ley Beckham» les reducía el IRPF del 43% al 24%.
En cuanto a los clubes vascos, Real Sociedad y Athletic aparecen entre los ganadores de esta batalla, ya que se encontraban entre los seis equipos que pidieron al Juzgado que hubiera Liga este fin de semana. Osasuna, por contra, defendió el parón, aunque su entrenador, José Luis Mendilibar, diera por seguro públicamente que iba a haber partido y que el encuentro se anunciara en la web del club ya anteayer. Es sólo una muestra más de un gran cúmulo de contradicciones.
Desde el punto de vista de la Real Sociedad, por ejemplo, no deja de ser paradójico que esta ofensiva esté liderada por José Luis Astiazaran, cuya gestión al frente del club estuvo caracterizada por aumentar los gastos muy por encima de los ingresos. Con él llegaron también los sueldos millonarios para los directivos.
En cuanto a Osasuna, ha sorprendido la gran implicación de Izco en una ofensiva que beneficia más a otros clubes: hace apenas tres semanas, el mandatario rojillo subrayaba que la deuda del club no es preocupante debido a su importante patrimonio. Izco ha defendido la protesta como imprescindible para reducir la deuda, pero el discurso queda en entredicho cuando clubes en situación crítica como el Zaragoza se han desmarcado.
Un dato refleja la diferente práctica diaria de uno y otro: el año pasado, estando en puestos de descenso, el Zaragoza renovó la plantilla en enero con siete fichajes de nivel (Edmilson, Roberto, Jarosik, Eliseu, Suazo, Colunga y Contini). En situación similar, este año Osasuna vendió a Juanfran en el mercado de invierno, dando prioridad a que las cuentas le cuadren.
Algo similar ocurre con el Athletic, pero en este caso Fernando García Macua ha optado por situarse contra el plante. Con ello evita, por ejemplo, alinearse con un equipo como el Mallorca, que todavía le debe el traspaso de Aduriz. La UEFA impidió en verano a los bermellones jugar la Europa League por sus problemas económicos, pero en la Liga no se ha tomado medida alguna.
La división se alimenta por el reparto del dinero de la televisión. Madrid y Barça se llevan la gran tajada. Osasuna votó a favor de este sistema; Real y Athletic, en contra. R.S.