GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

INTERVENCIÓN MILITAR EN LIBIA

El repliegue de los rebeldes plantea a sus aliados la posibilidad de armarlos

Los insurgentes libios siguen sufriendo reveses frente a las fuerzas de Muammar al-Gadafi, que ayer consiguieron hacerse de nuevo con el control de Ras Lanuf, un enclave de especial relevancia por su infraestructura petrolera y forzaron a los rebeldes a replegarse hacia el este. EEUU, Gran Bretaña o el Estado francés se plantean armar a los rebeldes, pero varios países ya han advertido de que la ONU no avaló esa posibilidad.

p002_f02_250x136.jpg

GARA | AJDABIYA

La recuperación de la iniciativa por parte de los leales a Gadafi ha puesto de nuevo sobre la mesa de la coalición internacional que interviene en el país la posibilidad de armar a los rebeldes.

Tanto EEUU como el Estado francés se han mostrado dispuestos a hacerlo, aunque no faltan las advertencias en contra. Los más de 30 países que se reunieron el martes en Londres para crear el «grupo de contacto» sobre Libia se pusieron de acuerdo sobre su intención de expulsar a Gadafi del poder, pero no sobre los medios para hacerlo. El avance rebelde había estado sustentado hasta ahora en los ataques aéreos de la coalición, pero su reducción en los últimos días ha permitido que las tropas de Gadafi reconquistaran Ras Lanuf, situada a 370 kilómetros de Bengasi y que los insurgentes sólo han podido retener durante tres días.

De esta forma, pierden un importante centro de refinado, vital para el abastecimiento de combustible. Bajo intensos disparos de artillería, cientos de rebeldes huyeron de sus posiciones y se refugiaron en un prin- cipio en la localidad de Brega, unos cien kilómetros al este. Coches y pick up llenaban la carretera y cruzaban al-Uqaila, 20 kilómetros al este de Ras Lanuf.

«Queremos que los franceses bombardeen a los soldados», clamaba un combatiente, mientras se intensificaban los disparos de armas pesadas y ligeras. Por la tarde, entre disparos de obuses, los insurgentes aún continuaban su huida hacia Ajdabiya, dejando atrás el terreno conquistado en los últimos días. Poco después llegó la respuesta a sus demandas, y la aviación aliada bombardeó a las tropas de Gadafi al oeste de Ajdabiya. El Ejército libio había conseguido llegar a Brega, a 80 kilómetros de Ajdabiya.

En el oeste, en Misrata, las fuerzas gadafistas llevaron a cabo una nueva ofensiva de obuses y misiles, después del ataque de la víspera que dejó 18 muertos. El Gobierno libio afirmó haber puesto fin a la ofensiva en Misrata, pero no aclaró si había reconquistado al ciudad. El avance rebelde de la semana pasada, que había avanzado posiciones rápidamente, se detuvo ante la ciudad de Sirte por la falta del apoyo aéreo de la coalición internacional. Ahora las tropas de Gadafi hacen retroceder a unas fuerzas peor armadas y menos organizadas.

Repliegue a Ajdabiya

Por eso, demandan «que sigan los bombardeos sobre los carros y la artillería pesada de Gadafi y que nos den armas para luchar», como explicaba Younes Abdelghaim, un combatiente en Brega.

Sin esos dos elementos, resulta imposible cualquier avance rebelde. El portavoz militar de los insurgentes, el coronel Ahmad Omar Bany, afirmó que el repliegue tuvo como objetivo proteger la estratégica ciudad de Ajdabiya, mientras que la línea del frente se ha trasladado al enclave petrolero de Brega. En una conferencia de prensa en Bengasi, Bany aseguró que «Ajdabiya no caerá» y recordó que es una de sus líneas de defensa pero no la única.

Según este coronel, las tropas de Muammar al-Gadafi están apoyadas por una fuerza de entre 3.200 y 3.600 soldados de la Guardia Republicana de Chad. «Para hacer frente a esta fuerza, necesitamos armas con las que se puedan destruir tanques y artillería de 155 milímetros», precisó Bany, quien subrayó que otra de las necesidades de los rebeldes es el entrenamiento en el uso de armas pesadas.

Pero armar a la insurgencia suscita la división de la comunidad internacional e incluso de la propia coalición contra Gadafi. En la reunión del martes en Londres del «grupo de contacto», el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, dijo que su país está dispuesto a discutir una ayuda militar a los rebeldes, aun reconociendo que esta posibilidad no se recoge en la resolución de la ONU.

Igualmente, el primer ministro británico, David Cameron, reconoció en la Cámara de los Comunes que Londres no excluye facilitar armas a la insurgencia, aunque aún no haya tomado esa decisión. Cameron lo justificó afirmando que «las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU no descartan la provisión de asistencia a quienes protegen a los civiles en ciertas circunstancias» pese a reconocer que también esas resoluciones implican un embargo de armas en territorio libio.

En Estados Unidos, Barack Obama afirmó que «no lo excluyo, pero no dijo que se vaya a hacer». Matizó que se trataría de «ayuda no letal» como equipos de comunicación, de transporte y suministros médicos.

Rechazan armar a los rebeldes

Por contra, Rusia, Bélgica, Italia y Noruega ya han advertido de que se oponen a esa posibilidad. «Ningún país tiene derecho a armar a los rebeldes», afirmó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.

El embajador ruso ante la OTAN, Dimitri Rogozin, reclamó a la Alianza que no haga «interpretaciones creativas» de la resolución 1.973 del Consejo de Seguridad de la ONU para ir más lejos de lo que permite. Añadió que si se descubren pruebas sólidas de la muerte de civiles en operaciones de la coalición ello contravendría el espíritu de la resolución. Para Bélgica, «se trata de un paso que va demasiado lejos y que costaría el apoyo del mundo árabe». Noruega opinó que esta cuestión no está sobre la mesa. Sería una medida controvertida, una medida extrema que dividiría profundamente a la comunidad internacional», señaló el ministro italiano de Asuntos Exteriores.

Crítica china ante Sarkozy

China ha ido más allá en su crítica a toda la intervención. «La historia ha probado repetidamente que el uso de la fuerza no es una respuesta a los problemas, sino que sólo los hará más complicados» le dijo ayer el presidente chino, Hu Jintao, a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, en Beijing.

El Ministerio de Exteriores libio advirtió de que la sugerencia de que algunos países podrían proceder a armar a los rebeldes «es contraria a las resoluciones de la ONU y equivale a apoyar el terrorismo».

Se espera que la OTAN asuma hoy el mando operativo de todas las intervenciones en Libia de forma completa, aunque ayer comenzó a dar las primeras órdenes.

Obama envió a sus principales lugartenientes -la secretaria de Estado, Hillary Clinton; el secretario de Defensa, Robert Gates; el director de información, James Clapper, y el almirante Mike Mullen- al Congreso para explicar la operación militar en Libia, el tercer frente abierto por EEUU, que ha ha suscitado malestar tanto en filas republicanas como demócratas.

Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) lamentó ayer la falta de información de que disponen los organismos internacionales de ayuda sobre la situación en la que se encuentra la población civil en Libia y pidió que se permita el acceso al personal médico y a las ambulancias de estas organizaciones.

«Estamos muy preocupados por ello. Nos están llegando noticias alarmantes de ciudades como Ajdabiya y Misrata, donde los enfrentamientos no cesan desde hace varias semanas», señaló el jefe de la misión del CICR en Libia, Simon Brooks.

al-qaeda

El portavoz rebelde, Mustafa Geriani, negó que haya miembros de Hizbulah o de Al-Qaeda entre sus fuerzas, como dejó entrever el martes un alto oficial estadounidense en Washington. Aunque indicó que no es una presencia significativa, supone un argumento contra la entrega de armas a los rebeldes.

D'ESCOTO, representante

Libia ha designado al asesor del presidente de Nicaragua Daniel Ortega y ex presidente de la Asamblea General, Miguel D'Escoto, como su representante ante la ONU, que ayer aún no había recibido notificación oficial del nombramiento.

petróleo

El Gobierno libio prometió que demandará a cualquier compañía internacional que llegue a acuerdos energéticos con los rebeldes y subrayó que la Corporación Nacional del Petróleo es la entidad autorizada por la ley para negociar con partes externas.

Berlusconi promete evacuar en horas a los inmigrantes de Lampedusa

El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, prometió ayer evacuar en un plazo de 48 a 60 horas a todos los inmigrantes que abarrotan la isla de Lampedusa. «El Gobierno ha preparado un plan para evacuar la isla, en un plazo de entre dos días y dos días y medio. Hemos organizado el uso de seis barcos y hemos preparado un séptimo con un total de 10.000 plazas. En un discurso en el Ayuntamiento de la isla, Berlusconi afirmó que «se ha convertido en un puesto fronterizo entre civilizaciones sin democracia, sin libertad, sin bienestar y civilizaciones occidentales, europeas, que gozan de democracia, de libertad y de bienestar». El jefe del Ejecutivo italiano añadió que «la isla ha soportado muchas molestias. Por esta razón, el Gobierno presentará, en el próximo Consejo de Ministros, la candidatura de Lampedusa al Premio Nobel de la paz»,

La convivencia entre los 6.000 inmigrantes y los 5.000 habitantes es considerada como «absolutamente insostenible» por el el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU. Millares se hacinan en el muelle, sin ningún servicio de higiene. «No se puede permitir a largo plazo la convivencia en estas condiciones. La situación es muy tensa. No hay que perder el tiempo», agregó.

Desde la caída del presidente Zine El Abidine ben Ali en Túnez el pasado mes de enero y el comienzo de las revueltas árabes, alrededor de 20.000 inmigrantes han llegado a Lampedusa desde las costas africanas, frente a los 4.000 que llegan de media a lo largo del año. GARA

embajador

El embajador francés ante los rebeldes en Bengasi, Antoine Sivan, llegó a esa ciudad y se reunió con el Consejo Nacional Transitorio (CNT). Marruecos, que dijo que considera al CNT como «interlocutor preponderante», ha abierto un consulado en Bengasi.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo