El mercado chino, objetivo para el sector de Máquinas-herramienta
Los fabricantes de máquinas-herramienta abordan el futuro con moderado optimismo. Su cartera de pedidos va ganando volumen en los últimos meses, revirtiendo la pésima situación vivida en 2009 y buena parte de 2010. La clave está en las exportaciones, objetivo el año pasado de más de las tres cuartas partes de la producción. Y entre los destinos, destaca la pujanza de China. En cuanto al mercado del Estado español, continúa en franco desplome.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
La Asociación Española de Fabricantes de Máquinas-herramienta, que agrupa a cerca de un centenar de empresas del sector -la gran mayoría de ellas de origen vasco-, festeja sus 65 años de existencia y celebra hoy en su sede central de Donostia su asamblea general ordinaria.
En la víspera de esta cita, el presidente de la AFM, Koldo Arandia, y su director general, Xabier Ortueta, repasaron ante los medios los datos del pasado ejercicio y expusieron sus previsiones para el futuro. Durante toda la comparecencia, la palabra clave fue «China».
El gigante asiático «consume una de cada dos máquinas que se fabrican en el mundo» y «una de cada tres se produce allí», explicó Ortueta, por lo que «es un mercado en el que hay que estar posicionados».
Si bien en 2010 fue todavía Alemania, con el 17%, el principal destino de las exportaciones, los países emergentes -China con el 11,1%, Brasil con el 7,4% e India con el 6,8%- le siguen en el ranking y todo apunta a que tomarán la delantera en 2011.
El principal problema es el pequeño tamaño de muchas empresas, lo que les plantea dificultades para llegar a un mercado tan lejano. Por ello, los responsables de AFM instaron a sus asociados a tejer alianzas que les permitan superar esa barrera.
El año 2010 continuó con la tendencia descendente iniciada en 2009, aunque se bajó «menos de lo esperado». La producción decreció un 15,19%, hasta 631,92 millones de euros, de los cuales el 76,6% fue facturado fuera del Estado español.
«Oasis en el desierto»
Gráficamente, definieron el mercado estatal, que en el pasado ejercicio se desplomó en un 23,54% respecto al año anterior, como «un desierto en el que Euskadi es un oasis».
Desde la dirección de la AFM contemplan el futuro «con cierto optimismo pero con cautela», una postura basada en la mejoría en la captación de pedidos durante el último cuatrimestre de 2010, tendencia que se afianza en este arranque de 2011, con un alza del 73% en el primer tirmestre.
Una recuperación que, en líneas generales, llega «casi en el último minuto» para las empresas, que ya veían agotarse sus reservas. Obviamente, matizaron, para algunas es ya demasiado tarde -ha habido media docena de cierres-, mientras que otras han hecho «la goma», enlazando sin grandes apreturas la bonanza de hace unos años con la fase actual.
En otro orden de cosas, informaron que la AFM continúa con su proceso de fusión con la AMT (Asociación de Fabricantes de Accesorios, Componentes y Herramientas para Máquinas-herramienta) para dar respuesta a una «necesidad histórica» de «trabajar de forma conjunta» y «más transversal».
La AFM se encuentra ya inmersa en la preparación de la XXVII Bienal de Máquinas-herramienta, que se celebrará en el BEC de Barakaldo entre el 28 de mayo y el 2 de junio de 2012. En la última edición (2010) se dieron cita 1.085 expositores y hubo 35.000 visitantes procedentes de 54 países.
Las empresas del Metal atisban una incipiente recuperación de la actividad tras sufrir en 2010 un «año casi plano» con el que esperan que se dé por cerrado «el peor bienio vivido en mucho tiempo», según explicó ayer en Bilbo el presidente de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), Ignacio Sáenz de Gorbea.
Concretamente, la actividad del sector creció un 3,9% en 2010, un aumento «muy escaso» si se tiene en cuenta que la actividad «se desplomó» un 28% en 2009. Según sus datos, la gravedad de la situación ha provocado el cierre a lo largo de estos dos últimos ejercicios de 135 empresas entre las asociadas a la federación, que aglutina al 70% del total del sector, y ha acarreado la pérdida de 4.900 puestos de trabajo. La FVEM agrupa a un millar de empresas, con unos 35.000 trabajadores.
Sáenz de Gorbea tuvo duras críticas para el Gobierno de Madrid, del que dijo que «ha abordado forzadamente, de forma tímida y con retraso unas reformas que eran absolutamente necesarias, como cambios en el mercado de trabajo o en el sistema de pensiones. Nos hemos quedado cortos y si el Gobierno piensa en su país y quiere ayudar a su economía, a sus industrias y a sus ciudadanos, debe seguir adelante, acometiendo con seguridad, criterio y rapidez las reformas imprescindibles». GARA