Expertos piden a Osakidetza que financie el tratamiento para dejar de fumar
Profesionales médicos reunidos en Bilbo solicitaron ayer a Osakidetza que financie el tratamiento terapéutico para dejar de fumar, una de las patas en las que se apoya la ley antitabaco y que más cojea.
GARA | BILBO
El tratamiento antitabaco con los medicamentos adecuados supondría un coste para la Administración de 300 euros, mientras que cualquier prueba realizada, por ejemplo, a un paciente coronario a causa de su tabaquismo supone un mínimo de 6.000 euros. Y, encima, el fármaco multiplica por tres el éxito del tratamiento. La comparativa la hizo ayer Carlos Cortijo, presidente de la Sociedad Vasco Navarra de Prevención del Tabaquismo, en el marco de las jornadas ``Tabaco y Desigualdad'' que se desarrollan hasta mañana en la capital bilbaina.
La falta de recursos, potenciada por la crisis económica, ha propiciado, además, que se produzcan importantes diferencias entre las distintas clases sociales. Así, el consumo de tabaco es mayor entre las clases menos favorecidas, las que tiene mayor dificultad para acceder a la información y a los tratamientos. Algo que se traslada también a nivel internacional, puesto que son los países menos desarrollados los que aglutinan el 80% de los mil millones de fumadores que hay en el mundo.
Es por esto que los expertos reunidos en Bilbo apuestan por la «financiación pública del tratamiento que ha resultado ser eficaz y eficiente», como señaló Carlos Cortijo. Una petición que también fue hecha extensiva a la propia Osakidetza. Sólo en la CAV sigue habiendo, entre diarios y esporádicos, más de 900.000 fumadores, lo que supone un 25% de la población.
Ocho de cada diez de esos fumadores vascos asegura querer dejar de fumar. «Si consiguiésemos llegar al menos a un 40% de ellos, sería todo un éxito», aseguró Juana Umaran, cardióloga del Hospital de Basurto. Ella es una de las especialistas que defienden un tratamiento farmacológico financiado por Osakidetza, ya que «es el que tiene un mejor coste efectividad de toda la sanidad y ha demostrado ser muy eficiente».
Aun y todo, la CAV es el territorio donde más se ha reducido el consumo de tabaco a nivel del Estado español. En cinco años, el número de fumadores se redujo en un 10%, cinco puntos por encima de la media.
Mientras los profesionales sanitarios siguen insistiendo en la necesidad de bajar los humos al tabaco, el gremio hostelero sigue en sus trece de que, entre otros aspectos, la prohibición tajante de fumar en estos establecimientos le ha hecho mucho daño. El próximo día 22, jornada electoral, los hosteleros vizcainos están llamados a echar la persiana en señal de protesta, durante una hora, a mediodía. Enfado por la crisis del sector que ayer, al menos, recibió una buena noticia: El Parlamento de Gasteiz pidió a los ayuntamientos que apliquen una «reducción sustancial» de las tasas que pagan los locales de hostelería por colocar terrazas y veladores en la vía pública, para compensar sus gastos por la aplicación de la llamada ley antitabaco.
PSE, PP y UPyD apoyaron la propuesta, mientras que el resto de grupos parlamentarios se quejó de que las pérdidas que reclaman los hosteleros como consecuencia de esta ley se vean reconducidas a los ayuntamientos para que las amortigüen. Hasta dentro de diez meses, en todo caso, no se sabrán los datos del informe anunciado por Lakua sobre la evaluación concreta de esta ley que ha puesto en pie de guerra a la hostelería. GARA
