El régimen de Al-Assad entra de lleno en la guerra de propaganda en Siria
Coincidiendo con el anuncio de que da por terminada la operación militar en Deraa, principal feudo de la revuelta, el régimen sirio se ha enfrascado de lleno en la guerra de propaganda. Una escalada de acusaciones que va en paralelo, cuando no se solapa, a la revuelta en sí.
Rana MUSSAUI (AFP) | DAMASCO
El régimen sirio ha lanzado una amplia ofensiva propagandística para desacreditar las protestas y marcar un mensaje claro: «Bachar al-Assad o el caos».
Ha contratado para ello a United Group, la mayor compañía de publicidad y de prensa del país, que ha atiborrado, desde carteles en la calle y en los autobuses hasta Facebook y Twitter, con mensajes apelando a la unidad nacional y la coexistencia entre las comunidades religiosas y alertando de lo que el régimen no duda en calificar como «un complot extranjero».
La campaña incluye videos en internet en los que se ven «cadáveres» que se levantan después del entierro para unirse a una multitud colérica.
La oposición, que difunde decenas de vídeos todos los días para su difusión en el mundo entero, acusa el régimen de fabricar pruebas falsas en un intento de desacreditarla.
Batalla por la opinión
A estas alturas no hay duda alguna de que Siria es escenario desde el 15 de marzo de una batalla por la opinión que va en paralelo, e incluso se solapa, a la revuelta en sí .
En un contexto en el que destaca la ausencia de prensa extranjera -el régimen asegura que la mayor parte de ésta sólo difunde la opinión de los rebeldes-, la guerra de propaganda, como en el caso de Libia, está adquiriendo proporciones inusuales. No hay manera de cotejar las informaciones y la intuición, junto con las ideas previas, son el único mecanismo para acercarse a la verdad.
Es lo que está ocurriendo con las ofensivas militares del régimen en los feudos de la rebelión. El Ejército libio anunció ayer su retirada de Deraa y dio por terminada su misión. «No nos hemos enfrentado a los manifestantes, hemos perseguido a las bandas terroristas», señaló el general Haddad, director del departamento político del Ejército.
Por contra, grupos que se presentan como defensores de los derechos humanos denuncian redadas masivas de opositores y han alertado estos últimos días de que incursiones militares similares tienen lugar en los alrededores de Homs, otro feudo de la revuelta, y en algunos suburbios de la capital, Damasco.
EEUU, Italia y el Estado francés -los mismos países que lideran los ataques contra Libia- dan por buenas estas denuncias y amenazan con nuevas sanciones al régimen sirio.
La web «The syrian Revolution 2011» hizo ayer un llamamiento a salir a la calle hoy, coincidiendo con el día de rezo musulmán, en una jornada bautizada como «Viernes de Desafío».