El ex ministro de Interior egipcio Habib al-Adli fue condenado a doce años de cárcel por blanqueo de dinero y especulación.

Al-Adli era uno de los miembros más impopulares del régimen del dictador Hosni Mubarak, derrocado por una revuelta popular el 11 de febrero.

El ex ministro deberá cumplir siete años de prisión por blanqueo de dinero y otros cinco por especulación y los activos que posee relacionados con este caso serán confiscados.

El condenado, que escuchó la sentencia desde una jaula metálica, fue durante doce años uno de los hombres más poderosos del régimen.

De hecho, también está acusado de la muerte de manifestantes. Un abogado de uno de los comités que acusó a Al-Adli de homicidio ha dicho que va a solicitar que sea condenado a pena de muerte.

Durante las revueltas fueron quemadas varias comisarías de Policía por el descontento de los egipcios ante un aparato de seguridad estatal corrupto y por encima de la ley. Más de 800 personas murieron y miles resultaron heridas durante la represión de las protestas.

Es el primer miembro del régimen condenado a prisión, pero se esperan nuevos juicios, posiblemente hasta Mubarak.