Tubos Reunidos se fija como objetivo fundamental «el crecimiento de ventas en más de un 70% en el negocio de tubos sin soldadura», el reparto de dividendos del 30% de los beneficios y unas inversiones de 25 millones al año de media, según informó su presidente, Pedro Abásolo, acompañado de la dirección de la empresa que cuenta con plantas en Amurrio y Trapagaran.

Este anunció coincidió con la publicación de los resultados del primer trimestre. Tras un 2010 de pérdidas, entre enero y marzo la empresa tubera ha contado con «una evolución muy positiva» que, según Abásolo, confirma «la tendencia de la recuperación», lo que le ha permitido completar estos primeros noventa días con un beneficio neto de 7,2 millones, mientras que el año pasado esa cifra se quedó en 0,1 millones. Por ese motivo, Abásolo se mostró optimista con el cierre del ejercicio de 2011, sobre el que señaló que «cerraremos por encima del año pasado».

La empresa tubera se muestra «moderadamente optimista», porque han comenzado a ver dos elementos indispensables como son «la recuperación de la demanda y, en cierta medida, de los precios en el mercado internacional, a pesar de que la materia prima se ha encarecido» y, en segundo lugar, «el efecto positivo de las medidas de gestión aplicadas en 2010, tendentes a incrementar el peso de los productos de valor añadido en las ventas y a abrir nuevos mercados internacionales».

En el primer trimestre de 2011, Tubos Reunidos ha vendido un 50% más que un año antes. Así, la facturación ha alcanzado los 119,5 millones, frente a los 77,6 millones de 2010 y el beneficio bruto de la explotación (Ebitda) se cerró hasta marzo con 17,1 millones, lo que representa un 241% más.

Posición competitiva

El presidente de Tubos Reunidos remarcó ante los medios de comunicación que el Plan Estratégico 2011 a 2014 pretende «consolidar la posición competitiva del grupo en su sector de actividad, para lo que se profundizará en el posicionamiento global de la compañía, la especialización en productos de mayor valor añadido y mercados óptimos, con un enfoque claro en el cuidado de la calidad y el servicio como factor diferenciador». En este caso, reconoció que ser una compañía pequeña en un sector dominado por «grandes empresas» permite «dar mayor agilidad. Cerramos un contrato en India porque ofrecimos tres meses de plazo. Lo cumplimos. Esa es una baza importante que ganamos todos en Tubos Reunidos».

Abásolo añadió que la empresa pretende dirigirse hacia los mercados emergentes en Brasil, México, Europa del Este y norte de Africa. «La oferta se dirigirá a los mercados de petróleo, gas y generación eléctrica», puesto que la capacidad de la planta de Amurrio en tubos especiales sin soldadura y la planta de Productos Tubulares en «tubos de gran diámetro inoxidables» ofrecen «ventaja competitiva». El presidente de Tubos Reunidos señaló gráficamente que «un tubo de este tipo vale como un Mercedes».

«Nos jugamos el futuro»

Paralelamente al desarrollo de este plan estratégico, la compañía ha puesto en marcha una reflexión, denominada Proceso Corporativo 2011-2016, para definir cuál debe ser el tamaño y la estructura del grupo para consolidar en el futuro su posición en el sector.

«Un proceso al que nos vamos a dedicar intensamente porque creo que nos estamos jugando el futuro», recalcó Abásolo. En este terreno, adelantó que apuesta claramente por el crecimiento del grupo y se mostró dispuesto «analizar todos los escenarios de integración y colaboración para dejar una empresa con futuro a quienes nos releven».