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Diamond League

Retorno al Doha de los buenos recuerdos

La capital qatarí inaugura la segunda edición del circuito de reuniones de la IAAF. Tamgho, Lavillenie, Allyson Felix o Thorkildsen se mantienen fieles.

Miren SÁENZ

La segunda edición de la Diamond League se inicia en Doha, la ciudad que en los últimos tiempos ha añadido el atletismo a su lista de eventos deportivos como sede en 2010 del Mundial indoor. Con catorce reuniones en el circuito de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), los máximos exponentes de la velocidad no están en la inauguración. La cercanía de la reunión de Kingston (Jamaica), mañana, ha hecho daño a Doha.

Para ver a Usain Bolt en la Liga habrá que esperar a Roma, la tercera escala de la competición, donde confía en empezar a dar la talla. El jamaicano dice haberse recuperado de las lesiones que mermaron la anterior temporada de verano, en la que llegó a perder ante Tyson Gay. El Relámpago de los 100 y 200 metros y el mejor sprinter norteamericano no se enfrentarán hasta el Mundial de Daegu, del 27 de agosto al 4 de setiembre. El tercer hombre, Asafa Powell, se dejará ver antes. Le esperan en Shanghai el 15 de mayo.

Otros sí han apostado por la capital qatarí, sobre todo los que guardan buenos recuerdos del lugar que situó a Teddy Tamgho en las tablas de récords. Fue precisamente en el Mundial bajo techo cuando el triplista parisino realizó su primera plusmarca a la que luego ha ido añadiendo centímetros (17,92).

Tamgho ha llegado a saltar al aire libre 17,98 y aspira a convertirse en el tercer hombre del club de los 18 metros. «El récord puede caer en cualquier momento, debo ser paciente» -se refiere al de Jonathan Edwards (18,29)- ha dicho en los días previos sin olvidar mencionar que fue allí donde empezó todo.

Los otros saltadores

De la mano de Iván Pedroso, el multicampeón cubano en longitud que ejerce de entrenador, Tamgho puede ser uno de los nombres de esta competición que en su primera escala contará además con otros saltadores brillantes como su compatriota Lavillenie, que se las verá con otro hombre de seis metros en pértiga, el estadounidense Brad Walker o el campeón olímpico de altura, el ruso Andrey Silnov.

A Allyson Felix, vencedora el pasado año en 200 y 400, le apetece repetir. La velocista californiana, triple campeona mundial en 200 metros, fue la única que en la primera edición de la Liga de Diamante se apuntó un doblete. Felix adora el sol, pero dice que también la cultura y las gentes de Qatar. Sus compatriotas Walter Dix, bronce olímpico en 100 y 200, y la vallista Lolo Jones amplían posibilidades ante las ausencias.

Andreas Thorkildsen, un mago con la jabalina, también guarda excelentes recuerdos de Doha donde llegó a derrotar al legendario Zelezny con un lanzamiento de 90,13 metros, que sigue siendo la mejor marca de la reunión. El noruego de palmarés envidiable se mantiene fiel mientras las ausencias de renombrados ochocentistas van a desviar la atención africana a un 3.000 interesante.

 
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