El realizador Daniel Stamm y los guionistas Huck Botko y Andrew Gurland ya contaban con experiencia en el falso documental antes de realizar «El último exorcismo», producida por Eli Roth con un reducido presupuesto que no ha llegado a los dos millones de dólares. Luego, los distribuidores han invertido diez veces más en la campaña promocional, al igual que ha ocurrido con otros éxitos de taquilla recientes de terror realista como «Rec», «Monstruoso» o «Paranormal Activity».

Satanismo

En el Festival de Sitges, el estelar Patrick Fabian recibió el Premio de Mejor Actor por su verista caracterización de un predicador fraudulento. Su personaje está tomado del documental de 1972 «Marjoe», que mostraba por dentro los falsos milagros de uno de estos pastores de la Norteamérica profunda.

Cada paso que da el protagonista es seguido por un equipo de grabación y la imagen digital resultante es la que llega al espectador. Es una forma de presentar en nuevo formato temas que ya han sido tratados dentro del género, en películas de ficción que van desde «El exorcista» a «La matanza de Texas», pasando por «La lluvia del diablo».

De cualquier modo el gran tema que lo engloba todo es el satanismo, observado en sus rituales mediante la modalidad de cámara oculta. No deja de ser contradictorio, porque por mucho que se lance una mirada realista sobre estas cuestiones esotéricas, tampoco llegan a tener credibilidad o base científica alguna.