Persecución al independentismo
Por qué gana todo el mundo
Iñaki SOTO Director de GARA
La decisión del Tribunal Constitucional español de permitir que Bildu concurra libremente a las próximas elecciones municipales y forales es una buena noticia para los progresistas, para quienes ansían la libertad, para los defensores de los derechos, para todos los demócratas. Con Bildu en las elecciones gana todo el mundo, de igual manera que si el fallo hubiese ido en sentido opuesto hubiese perdido todo el mundo.
Gana la izquierda abertzale porque ha jugado, porque se la ha jugado. Gana porque estaba perdiendo, o empatando, que en este caso es parecido o similar. Los jueces del Tribunal Constitucional y del Supremo son conscientes de que con su decisión ganan los independentistas. Pero también saben que oponiéndose a la legalización de Bildu el Estado por el que velan perdía más que ganaba. Leído el voto particular de los magistrados del Supremo, no cabe despreciar que algunos de ellos crean que así gana la democracia española. También gana Europa la tranquilidad de no tener que humillar a un Estado miembro.
Evidentemente, si la sentencia es buena para los progresistas, debe ser una mala noticia para los conservadores. Pierden quienes quieren parar el reloj, los que quieren que la historia discurra hacía atrás, los que viven de lo establecido y están instalados en el bloqueo. Pierden Rubalcaba, Rajoy, Hernando, Peces-Barba... Los inmovilistas pierden un pulso, pero, aunque todavía no lo sepan o no lo quieran aceptar, salen ganando con una decisión que acercará un nuevo escenario en el que ellos también jugarán un papel, esperemos que más constructivo que el que han desarrollado hasta el momento.
Ganamos futuro y una oportunidad que debemos aprovechar.