Cuatro jugadores para un puesto
El lateral izquierdo cojea
Desde la marcha de Asier del Horno en 2005, ningún jugador ha conseguido hacerse con el carril del «3».
Joseba VIVANCO | BILBO
«Siempre se compara al lateral izquierdo con Larrazabal y eso se hace complicado», asumía el defensor rojibanco Xabi Castillo en una entrevista esta temporada. Él ha sido el último esta campaña en ocupar un carril que en medio siglo sólo ha contado con tres jugadores referenciales, como son el malogrado Txutxi Aranguren (12 temporadas), el propio Aitor Larrazabal (14) y el más reciente dueño de esa banda, Asier Del Horno (6). Al margen de ellos, probaturas y más probaturas, como la de la campaña recién finalizada: cuatro laterales zurdos y ninguno se ha consolidado en el puesto.
La anterior temporada, Joaquín Caparrós repartió los minutos en ese carril entre Koikili (1.726) y Castillo (1.595). Llegó el nuevo curso y éste arrancó con una prometedora incorporación, la del juvenil Jon Aurtenetxe -por cierto, un central reconvertido-. A ellos se añadía el repescado Balenziaga. «Me quedo con todos», llegó a responder el entrenador en pretemporada.
Una temporada de quita y pon
Aurtenetxe era la apuesta de cantera del técnico andaluz. Fue titular las seis primeras jornadas, se perdió dos partidos al acudir con la selección española sub-19, y a su vuelta se sentó en el banquillo en favor de Koikili. El juvenil volvió y fue expulsado contra el Villarreal. Un par de encuentros después, en el Bernabéu, Caparrós sorprendía a todos con Amorebieta en ese flanco en la primera mitad.
Aurtenetxe jugó las dos siguientes jornadas, aunque una lesión en el hombro en diciembre le apartó de los terrenos de juego hasta abril pasado. Jugó Koi ante el Espanyol y Castillo los dos siguientes, para, de repente, verse relegado el ex-realista al banquillo en enero en favor del de Otxandio. Sólo un partido cedió el puesto al cuarto en discordia, Balenziaga, para devolverle la titularidad al anterior hasta poco antes de final de temporada, cuando Castillo es titular en el amistoso contra el Celtic, lo hace bien, y, por arte de magia, se adueña de la banda hasta final de temporada.
Ocho laterales desde Del Horno
Sólo Joaquín Caparrós sabe lo que pasa por su mente cuando mira al lateral izquierdo de su zaga y no encuentra nada que le convenza. Pero su problema no es de esta temporada, ni suyo, sino de tiempo atrás. Por ese costado pasaron nombres que han dejado huella en el club y la afición como Txato Nuñez, Ismael Urtubi o Luis de la Fuente, que llegó a ser repescado del Sevilla para ocupar esa banda.
Por fortuna para el Athletic, irrumpió un tal Larrazabal que logró lo que pocos, mantenerse con regularidad en esa parcela durante años. Tuvo competencia, pero, como hoy, no llegó a cuajar: Jon Ander Lanbea, Bixente Lizarazu o Mikel Lasa. Fue Asier del Horno -el último que más huella ha dejado en este flanco- quien tomara el relevo. Defensor y goleador, el dinero del Chelsea llamó a su puerta cinco años después y se fue (2005), dijo, para «ser el mejor lateral izquierdo del mundo».
El Athletic se quedaba de nuevo huérfano en el costado zurdo. La responsabilidad recae en Javi Casas y entre medias hacen esporádicas apariciones en el primer equipo Edu Moya y Tarantino (2005). En la 2006-07, Casas empieza su calvario y deja de contar, pasando el puesto circunstancialmente a Unai Expósito. Llega entonces Joaquín Caparrós y rastrea un `3' en el mercado: se trae a Koikili y Del Horno, cedido (2007), Balenziaga (2008) y Castillo (2009).
A pesar de los fichajes, después de cuatro años, en octubre de 2010, el técnico utrerano hizo toda una declaración de intenciones al asegurar que «ahí estamos muy justos».