Las cifras macroeconómicas de los últimos tiempos en Estados Unidos estaban aportando indicios de una ralentización en su mejoría. Ayer, se constató en dos direcciones: empleo y actividad industrial. Lo peor, sin duda, es la escasa creación de empleo en mayo dentro del sector privado. El mes pasado tan sólo se firmaron 38.000 nuevos contratos, frente a los 175.000 precedentes. Por su lado, el ISM manufacturero salió muy por debajo del dato anterior. En concreto, el índice arrojó 53,5 puntos frente a los 60,4 puntos de abril. Pese a todo, lleva cerca de dos años seguidos por encima del nivel que separa la contracción de la expansión económica. Los índices de Nueva York reaccionaron mal frente a estas noticias y se movían con descuentos superiores al 1% a la hora de cerrarse las negociaciones en Europa. El Ibex, que llegó a tocar los 10.600 puntos, se replegó hasta los 10.339,30 puntos. En el viaje de vuelta perdió un 1,30%. Los datos macroeconómicos también castigaron a Londres (-1,02%), París (-1,05%) y Fráncfort (-1,05%). Dentro del Ibex, destacó el salto de Abengoa (+5,80%), tras confirmarse la venta del 40% de su filial Telvent. Por detrás, Ebro Foods (+2,88%), que se reponía del descenso provocado por la compra fallida de una empresa australiana. Entre los perdedores, destacó la caída en bloque de los pesos pesados, con Repsol (-2,20%) a la cabeza, e Iberdrola (-0,81%) como mejor parado. OHL y BME, que bajaron más de un 3%, fueron los peores. En el CAC 40, sólo acabaron en positivo Axa, Alcatel-Lucent y Cap Gemini. Los títulos de EADS (-2,34%) sufrieron los mayores recortes.