El Caja Laboral Baskonia, eliminado de la lucha por el título de la Liga ACB
Amanecerá otro hermoso día
La escuadra gasteiztarra sufrió al ir siempre a remolque y cometió demasiados errores, tanto en el pase como en el lanzamiento de dos, aparte de que arrancara mal el tercer período. Pese a acercarse en el marcador, varios fallos finales condenaron a los baskonistas.
Arnaitz GORRITI
Cuando los entrenadores hablan de perfeccionar y corregir los pequeños detalles, uno cree estar escuchando a druidas o a magos. Pero no, son sólo estudiosos del baloncesto que saben que cualquier nimio avatar puede decantar un partido.
El Caja Laboral Baskonia logró acercarse a un tiro del Barça, 61-64, en el último minuto del partido. Con mucho esfuerzo, se hizo con el rebote, pero Huertas no reparó en el reloj de posesión y cometió violación de ocho segundos para pasar de campo. Acto seguido, Navarro metía una «bombita» y, con todo perdido, los tiros libres culés decidieron la eliminatoria.
El Barcelona llevó las riendas desde un principio, ante un Baskonia que siempre fue a remolque y repitió los errores que lo han condenado toda la temporada. Un día triste, un día gris, quizá el último de Dusko Ivanovic como técnico baskonista. Pero tras la oscura noche, un hermoso nuevo día amanecerá.
El Baskonia salió acelerado y muy errático en el tiro de dos. Sólo Teletovic aparecía entre los titulares para poner el equilibrio en el marcador con siete puntos, mientras que sus compañeros entraban en dinámica a través de la defensa.
A pesar de que los locales llegaron a ponerse por delante, 14-12 y 16-14, dos triples de Rubio y Lorbek propiciaron el primer break del encuentro, a caballo del final del primer cuarto y el inicio del segundo, situando al Barcelona con ocho puntos de renta: 20-28. Para postre, Barac cometía su tercera falta.
No obstante, con la ayuda de un Buesa Arena entregado, los baskonistas lograron arrimarse poco a poco, con San emeterio y Barac logrando sus primeros puntos y una buena aportación de Palacio y Ribas. Al descanso, la cuesta no resultaba tan empinada: 31-35.
Otro mal tercer cuarto
Para hacer homenaje a la temporada, el tercer cuarto arrancó con un Baskonia dormido que encajó un parcial de 0-6. Con diez puntos de desventaja, Dusko Ivanovic llamó al orden a los suyos, exigiéndoles parar como diera lugar a un Barça desatado.
El tiempo trajo consigo que los gasteiztarras ataran a los exteriores culés, pero no a los interiores, y Perovic, o Ndong, hallaba la forma de anotar. Mientras, los locales respondían con una serie de triples de San Emeterio.
Pero lo peor del Baskonia en esos minutos fue la profusión de balones perdidos, algo que aprovechaba su rival. Grimau y Navarro atinaron dos canastas para dejar el luminoso con 46-53 al final del tercer período.
Había que jugársela, a pesar de que Barac cayese por culpa de las faltas. Las distancias se redujeron, pero cuando más cerca estaba el empate, los errores mataron al Baskonia.
El de ayer fue tal vez, a falta de confirmación, el último choque de Dusko Ivanovic al frente del banquillo baskonista. Por ello, con el partido perdido, el público despidió al técnico montenegrino con un unánime clamor.
Casi no importaban las cuestiones técnicas o tácticas, sino el futuro de Dusko Ivanovic, algo a lo que el técnico de Bijelo Polje se negó a contestar al estimar que «no es el momento».
«Siempre hay uno o dos momentos donde se deciden los partidos», analizó, tras felicitar al rival, el esfuerzo de sus jugadores y, en especial, a la afición. «En esos momentos, o bien no tuvimos paciencia o nos faltó dureza en defensa».
«Todo el año hemos tenido problemas con el número de balones recuperados y perdidos. Siempre hemos tenido una enorme diferencia en contra y en un partido tan cerrado puede suponer la diferencia entre ganar o perder. Una lástima, porque creía que teníamos posibilidades», dijo.
Mientras, Teletovic no dejaba de agradecer a su público. «Es una afición tremenda que nos ha ayudado siempre», reconocía, compungido. A. G.