Los ministros de Finanzas de la UE cerraron ayer la reunión del Ecofin en Wroclaw (Polonia) con un consenso sobre la necesidad de que la banca europea aumente su capital para poder hacer frente a la crisis de la deuda, aunque no hicieron pública ninguna cifra.

La ministra española de Economía, Elena Salgado, explicó que el objetivo de esa recapitalización sería «romper ese bucle que hay en este momento entre la deuda soberana y la estabilidad de las instituciones financieras».

Salgado matizó que se trata de una recomendación con «carácter general» que no afecta a la banca española, que a su juicio no necesita más capital. «Nosotros hemos situado a nuestras entidades con un capital muy fuerte, muy solvente y por lo tanto en el caso español no es así», apuntó.

Sobre Grecia, nada de nada

En lo que no hubo acuerdo fue en lo que respecta a Grecia, ya que ni se desbloqueó el segundo rescate ni tampoco la asistencia urgente de 8.000 millones de euros sin la que Atenas no podrá pagar salarios y pensiones en octubre.

Elena Salgado admitió que los estados de la eurozona son «un poco lentos» a la hora de tomar ciertas decisiones, aunque añadió que «estamos absolutamente dispuestos, y esperamos y confiamos en que Grecia también lo esté, a hacer todo lo que haya que hacer para que Grecia pueda resolver sus problemas y por supuesto continuar en la zona euro».

El Ecofin también abordó la posible introducción de una tasa a las transacciones financieras, la denominada Tasa Tobin, cuyo objetivo sería reducir las operaciones especulativas y obtener al mismo tiempo financiación. Los ministros de Economía están «muy divididos« al respecto, según explicó el polaco Jacek Rostowski. El comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, admitió que «no hay consenso» pero anunció que el Ejecutivo comunitario ejercerá no obstante su derecho de iniciativa y presentará en las próximas semanas una propuesta.

Manifestación sindical

Mientras, en el exterior, entre 12.000 y 50.000 personas -dependiendo del recuento de las autoridades locales o de los organizadores- secundaron la manifestación convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en protesta contra las políticas neoliberales y para pedir más solidaridad europea.

«Es la ideología neoliberal la que está siendo impuesta a Europa. Pero si una cosa está clara para Europa es que las medidas de autoridad no están ayudando a resolver la crisis, sino que es más bien al contrario», expresó el español Ignacio Fernádez Toxo, presidente de la CES.

Durante la movilización se demandó la emisión de eurobonos, la creación de una tasa sobre las transacciones financieras y un incremento sustancial del presupuesto comunitario.

«Para nosotros (los alemanes) es muy importante que otros países de la UE salgan de la crisis», aseveró la responsable de Europa del sindicato alemán DGB, Gabriele Bischoff. «Si Grecia entra en bancarrota costará mucho más que ayudarla ahora. No comprendemos la oposición a los eurobonos. Ayudar a Grecia nos interesa también a nosotros», subrayó.

«Somos nosotros quienes al final estamos pagando el coste de la crisis», expresaba a Europa Press uno de los participantes, un polaco de 34 años que trabaja en el sector sanitario. «Queremos que el Estado preste mejores condiciones de vida, mejores políticas», demandó.