La ofensiva diplomática para tratar de evitar que los palestinos demanden en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho dentro de las fronteras de 1967 se intensifica cuando restan seis días para que el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, viaje a Nueva York.

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, tenía previsto viajar ayer por la noche a Washington para debatir con las autoridades estadounidenses sobre la demanda palestina, entre otras cuestiones, y representantes del Cuarteto para la Paz en Oriente Medio (EEUU, Rusia, UE y ONU) se reunirán hoy en Nueva York para tratar de relanzar el diálogo entre Israel y la ANP antes de que Abbas presente su solicitud ante el Consejo de Seguridad.

El negociador palestino y miembro de la delegación que viajará a la ONU Nabil Shaz aseguró ayer que el fracaso del Cuarteto para dar con una fórmula con el fin de reanudar las conversaciones ha reafirmado a los palestinos en su iniciativa ante Naciones Unidas. «No creo que existe la posibilidad para el Cuarteto de cambiar su posición», señaló.

«El proyecto propuesto al Cuarteto es de inspiración americana, nosotros lo rechazamos y miembros del Cuarteto lo rechazan. Se trata de un proyecto que omite la cuestión de la colonización y su paralización», afirmó Shaz.

Además, aseguró que los palestinos no quieren que su iniciativa derive en una de violencia con Israel porque lo que buscan con ella es la paz.

Diplomáticos europeos y estadounidenses han presionado esta última semana a la ANP para que retome el diálogo con Israel y renuncie a su iniciativa ante la ONU, sin lograr su objetivo.

Ayer, en el puesto de control militar de Qalandia, en Cisjordania, varios cientos de mujeres israelíes y palestinas se manifestaron para mostrar su apoyo a la aceptación en la ONU de Palestina como Estado miembro

Mientras, los habitantes de Gaza, según testimonios recogidos por Efe, siguen apostando por la reconciliación y la unidad nacional para resolver la división interna y para que acudir a la ONU no sea «inútil».