El Betis visita San Mamés
Los puntos de referencia
El Athletic intentará dar continuidad a la alegría europea del pasado jueves sumando su primera victoria liguera de la temporada. Marcelo Bielsa podría repetir el once que se impuso al Slovan ante un Betis que llega con pleno de triunfos a sus espaldas.
Amaia U. LASAGABASTER
ATHLETIC - BETIS
En el territorio de los extremos que acostumbra a ser el fútbol, la vida parece haberse teñido de rosa para el Athletic. Han bastado noventa minutos en Bratislava para que el entorno rojiblanco recupere el optimismo creado con la llegada del técnico argentino Marcelo Bielsa al banquillo y que se estaba disipando a pasos agigantados.
En realidad han bastado noventa minutos.. y la victoria. Porque los bilbainos ya habían apuntado maneras en Cornellà, pero se vieron sepultadas por el marcador. Lo del jueves, sin embargo, lo tuvo todo. El equipo gustó, se gustó y sumó tres puntos que, en una competición tan corta como la fase de grupos de la Europa League, valen su peso en oro. Ese choque fue, también, un punto de referencia al que aferrarse para trasladar el éxito a otro torneo, el de Liga, en el que hasta el momento se ha resistido el triunfo.
El problemilla es que, con todos los respetos para la escuadra centroeuropea, el rival no es el Slovan. Por mucho que acabe de aterrizar en Primera tras su travesía por el desierto. Lo ha hecho con ganas, no en vano este Betis comparte -aunque el Valencia, tras ganar ayer, haya dado un paso adelante- cabeza de la clasificación con los todopoderosos. El equipo de Pepe Mel es, además, el rey de la rentabilidad. Siendo, como es, la única escuadra de Primera que todavía mantiene su portería inmaculada, le han bastado dos goles, uno al Granada y otro al Mallorca, para hacer pleno y sumar seis puntos.
Una situación bastante diferente a la del Athletic, que sólo ha conseguido acabar un partido con su puerta imbatida, el que le enfrentó al Trabzonspor en San Mamés allá por mediados de agosto. Rayo, Espanyol e incluso Slovan sí han marcado ante el equipo rojiblanco, cuyos errores defensivos, de hecho, han acaparado buena parte de las críticas.
Sin rotaciones
Otro punto a mejorar en la segunda cita del maratón que afronta estas semanas el Athletic y pese al cual Marcelo Bielsa no parece muy dispuesto a realizar, por el momento, rotaciones. Al menos es lo que se desprende del entrenamiento que realizaron los rojiblancos en la tarde de ayer, en el que el técnico trabajó con el mismo once que jugó el pasado jueves. Es decir, con Iraola por fin en el lateral derecho, De Marcos aparentemente asentado en el izquierdo y las grandes estrellas de Bratislava, Susaeta y Muniain, sobre el césped de inicio.
Sí hay novedades en la convocatoria, en la que se mantiene Iñigo Pérez y a la que regresa el central Mikel San José, en detrimento de Ibai Gómez.
Por parte bética, Pepe Mel no podrá contar con su goleador Rubén Castro, lesionado. Lo más probable es que el técnico opte por Jonathan Pereira para sustituirle, al ver a Roque Santa Cruz un tanto corto de ritmo.
Han sido unos cuantos los vascos que han pasado por las filas del Betis, en el que ahora mismo juegan dos ex leones: Ustaritz, el último en aterrizar, pero también Beñat Etxebarria, que llegó a jugar un encuentro con el primer equipo de San Mamés.
Menos han sido los que han vestido ambas camisetas. Quizá el más antiguo en el tiempo fue Salvador Arqueta Echevarria, que jugó en el Betis la temporada 33/34, en unos años en los que un Betis plagado de vascos llegaba a coronarse campeón de Liga. Entre los que han defendido ambas camisetas hay otro hombre que hoy se sienta en el banquillo como ayudante de Pepe Mel. Se trata de Roberto Ríos, al que en Bilbo le perseguirá siempre la coletilla de ser «el fichaje más caro en la historia del Athletic». Y no sólo eso, sino que si introducimos, por ejemplo, su nombre en Google, la mayoría de referencias que tiene que ver con él y con el club rojiblanco se refieren a «fracaso», «despilfarro» y similares.
José María Arrate fue el artífice, en 1997, de aquella operación. De Ibaigane salieron 2.000 millones de pesetas a cambio del central de moda, nacido en Portugalete pero formado en las categorías inferiores béticas, y con el aval de que Real Madrid y Barcelona también iban tras él. El BBV y la BBK tuvieron que adelantar parte de aquel montante, que era el más alto pagado nunca en la Liga española por un jugador no extranjero. «Les hemos vendido 1.000 millones de defensa y 1.000 millones de vasco» dijo un irónico Ruiz de Lopera.
Tras una gran temporada suya y también colectiva, con el equipo subcampeón, las lesiones, errores infantiles y la desconfianza de entrenadores como Jupp Heynckes dieron al traste con su trayectoria hasta su no renovación al acabar la temporada 01/02. Con 31 años colgó las botas y desde hace dos es el segundo de Pepe Mel. Hoy, once años después, regresa a la Catedral en la que no cumplió su sueño. Joseba VIVANCO