Feria de San Mateo
Irujo se arranca una espina
El delantero de Ibero, con un arranque espectacular, guió a un solidísimo Miguel Merino, que no cometió ni un solo error, a su primer triunfo en Logroño, ante unos Bengoetxea VI-Patxi Ruiz superados.
BENGOETXEA-RUIZ 13
MTZ IRUJO-MERINO I 22
Jon ORMAZABAL
Juan Martínez de Irujo tenía clavada una espina desde el pasado campeonato de Parejas. El de Ibero entiende que no estuvo a la altura del gran trabajo realizado por David Merino en su primera gran competición. San Mateo debía ser la oportunidad de resarcirse, pero el maldito virus que tiene de baja al zaguero de Villar de Torre lo impidió y por ello el de Ibero se tomó el trabajo de acompañar a su hermano David en su bautismo en una feria como algo personal.
Aunque todavía la herida no esté cicatrizada del todo, el delantero de Aspe se arrancó ayer esa astilla en la apertura de la feria de Logroño y lo que es mejor, con David presente en una de las butacas de contracancha, la mejor señal de que su recuperación y rehabilitación marcha por el buen camino.
La pareja de Aspe salió decidida a conseguir la victoria desde el primer pelotazo. Sólo dos errores bastante seguidos de Martínez de Irujo, los dos únicos que realizó la dupla azul en todo el partido -en el primero de ellos colgó la pelota en el colchón superior del frontón Adarraga-, permitió a los de Asegarce aguantar el tirón inicial de sus rivales.
Sin embargo, Martínez de Irujo está recuperando la chispa de ese gancho de izquierda que había perdido debido a la acumulación de compromisos de primer nivel y enseguida volvió a abrir brecha con remates de todas las facturas, con protagonismo del dos paredes. Pero además de esto, el delantero navarro estuvo muy bien al elegir los momentos y permitir a Miguel Merino gozar en el debut en un compromiso de elite.
Sin fisuras
Tras un buen verano, al zaguero de Villar de Torre le llegó la oportunidad de jugar en San Mateo por un maldito infortunio, pero ni mucho menos por casualidad, y lo demostró ayer ante los suyos. A pesar de que pudiera ser normal que los nervios le pasaran una mala jugada, el zaguero riojano no cometió ni un solo error en todo el partido, e incluso se permitió dominar a Patxi Ruiz durante la mayor parte del partido. Con los azules perfectamente ensamblados e Irujo abriendo huecos adelante, su habitualmente pétrea defensa no les sirvió para nada a los vencedores de la pasada edición.
Por contra, Oinatz Bengoetxea saltó a la cancha falto de esa chispa suya tan característica y bastante desacertado, mientras que en su primer torneo estival, a Patxi Ruiz se le vio bastante justo. En esta tesitura, los colorados se pusieron 15-5 y 18-18 en un santiamén, con lo que, ayudado por un par de decisiones judiciales bastante discutibles, el partido nunca corrió peligro para los de Aspe.
Sólo con la victoria imposible carburó un poco la pareja navarra. Sabedores de que en una liguilla tan corta como ésta el average puede resultar definitiva, los de Asegarce trataron de maquillar su derrota con un marcador digno y, en parte, lo lograron. Oinatz Bengoetxea encadenó una buena serie de remates que dejó la desventaja en -9. pero Merino cerró el partido con su primer tanto.
El primer partido del torneo del cuatro y medio que las empresas han montado como complemento de la feria y para dilucidar el desafío del vino resultó demasiado desequilibrado, ya que Stephane Lemuno pasó por encima del neoprofesional Álvaro Untoria (22-4), que no puede guardar un demasiado buen recuerdo de su estreno en la feria matea.
El lapurtarra, con un botillero de lujo como Aimar Olaizola -que le utilizó como sparring en sus entrenamientos previos a la final Manomanista y del que habla maravillas-, fue superior tanto en el juego de aire como a bote y el partido careció de cualquier atisbo de emoción. Lemuno jugará la final de este torneo paralelo el sábado 24 ante el vencedor del Cecilio / Zabaleta que se disputará en el tercer partido del festival de hoy.
En el estelar del festival de esta tarde se jugará el primer partido del grupo B, que enfrentará a Berasaluze VIII-Begino, vencedores en Bilbo y finalistas en Lekeitio, contra Aimar Olaizola-Beroiz. A priori, el partido se presenta muy interesante, con dos grande rematadores y dos zagueros muy distintos, un pegador como el de Auza y un seguro como el de Uharte. J.O.