Emplazamiento a quien es parte del conflicto
El Palacio de La Zarzuela fue escenario ayer de una reunión entre el rey español, Juan Carlos de Borbón, y el portavoz de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, un encuentro con una importante carga histórica, ya que han pasado casi dos décadas desde la última vez que un representante de la izquierda independentista vasca se entrevistó con el Jefe del Estado, pero que cobra especial importancia por el momento en que se produce, muy diferente al existente cuando Jon Idigoras acudió al mismo lugar en 1993. En Euskal Herria existe hoy una esperanza fundada en que se abra un nuevo ciclo de paz y democracia, gracias al importante trabajo desarrollado por agentes vascos e internacionales y a pesar de los obstáculos que insisten en poner desde París y Madrid, y Errekondo acudió como depositario de esa ilusión y, asimismo, para hacer un emplazamiento.
Porque, si bien la reunión se desarrolló dentro de las reglas de cortesía que rodean siempre a este tipo de actos, a nadie debe olvidársele que el inquilino de La Zarzuela, como Jefe del Estado, es también parte del conflicto, y por ese motivo tiene una responsabilidad importante en la evolución que en una dirección o en otra pueda tener el mismo. Quien ayer, a su pesar, ejerció de anfitrión del diputado abertzale no es un mediador a quien debe pedirse que se implique en el proceso, sino un alto representante de uno de los estados que impiden a Euskal Herria ser una nación libre. Como tal, ahora tiene la oportunidad de responder positivamente al emplazamiento y aportar lo que esté en su mano para avanzar hacia la solución. Y puede aprovecharla o no, pero ese será, sobre todo, su problema, ya que no condicionará el camino emprendido por este país.
Esta reunión no es un punto final ni una estación término de la normalización, sino, en todo caso, un punto de partida hacia el reconocimiento del derecho a decidir y su ejercicio práctico. Amaiur no acudió a La Zarzuela a pedirle nada al rey, sino a emplazarle a que aproveche la oportunidad que le han brindado y avisarle de que, en cualquier caso, este pueblo ha decidido mantener su rumbo hacia la paz y la libertad.