El Pentágono calificó de «ridículas» las acusaciones del primer ministro ruso, Vladimir Putin, que acusó a las fuerzas especiales de EEUU de participar en la captura del coronel libio Muamar al Gadafi. «Esas afirmaciones son ridículas», reaccionó el capitán John Kirby, portavoz del secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta. Negó que ese día fuerzas estadounidenses estuvieran operando en la zona y sostuvo que el único apoyo de EEUU fue aéreo o marítimo.

Putin afirmó en un programa de televisión que «los aparatos no tripulados, incluidos los de EEUU, atacaron el convoy. Luego, las fuerzas especiales estadounidenses, que no estarían en el lugar, llamaron por radio a los conocidos como opositores y guerrilleros». «A todo el mundo le mostraron imágenes del asesinato de Gadafi. Lo eliminaron sin juicio y sin investigación ¿Es eso democracia?», denunció.