Desde el principio Tom Cruise quiso que la versión cinematográfica de la serie televisiva «Misión: Imposible» fuera mucho más espectacular que su referente. Empezó confiando la dirección al maestro Brian De Palma. Después a John Woo, que venía de triunfar en el cine asiático. Y, para la tercera entrega, hizo que J.J. Abrams, el más cotizado creador televisivo del momento, debutase en el cine. Para dirigir «Protocolo Fantasma» se barajaron los nombres de los emergentes Ruben Fleischer y Edgar Wright que, sin duda, habrían dado savia nueva a la franquicia. Sin embargo, el elegido finalmente ha sido Brad Bird, debido a que este genio de la animación, que antes de ser fichado por Pixar hizo la película de culto «El gigante de hierro», podía dar a la imagen real un tratamiento tan mágico como el de sus creaciones animadas. El artífice de «Los increíbles» y «Ratatouille» ha aceptado el reto de estrenarse en la dirección con intérpretes de carne y hueso, porque tiene entre manos un ambicioso proyecto consistente en la película definitiva sobre el terremoto de San Francisco de 1906. Al realizar exitosamente «Protocolo Fantasma» se ha ganado ya el respaldo necesario por parte de la Paramount.

Brad Bird se ha traído de Pixar al infalible compositor Michael Giacchino, que no ha dudado en homenajear a la sintonía original televisiva de Lalo Schiffrin. Unos sones automáticamente reconocibles para el gran público, que ponen música a la emoción que ya de por sí provoca una parte visual de auténtico infarto.

El climax se alcanza con la secuencia de máximo riesgo rodada en el Burj Khalifa de Dubai, el edificio más alto del mundo con su cota de 700 metros. Será íntegramente exhibida en el sistema IMAX, aunque vista en una proyección normal junto al resto del metraje no pierde espectacularidad.

El efectismo puesto por Brad Bird en la parte visual hace que el aspecto argumental quede mucho más desdibujado. El argumento es una simple vuelta a las aventuras de espionaje de la Guerra Fría, con nuevas tensiones entre rusos y norteamericanos. En esta ocasión a cuenta de un atentado contra el Kremlin, de cuya autoría se acusa al agente Ethan Hunt, contra el que se inicia una persecución.