juan carlos alduntzin | diputado de medio ambiente de gipuzkoa y presidente de GHK
«Las posturas son opuestas, pero se lo dijimos al PNV: ‘os vamos a convencer’»
Maestro de profesión, hace siete meses que Juan Carlos Alduntzin (Pasaia, 1962) cogió la cartera de Medio Ambiente en la Diputación de Gipuzkoa, aunque ésta no ha sido su primera incursión en política. Fue concejal de Herri Batasuna en Pasaia entre 1991 y 1999 y alcalde de esa misma localidad entre 1999 y 2003. Además, en octubre de este mismo año fue nombrado presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK).
Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
Ganas de aclarar las cosas no le faltan. La gestión de los residuos que genera Gipuzkoa es una discusión que de un tiempo a esta parte se ha acrecentado. No obstante, en los últimos días el debate ha venido acompañado de polémica, sobre todo desde que el PNV y Bildu pactaran en las Juntas Generales los presupuestos para 2012 con dos condiciones. Una de ellas concierne a la incineradora de Zubieta. Ambos han acordado suspender su construcción durante seis meses para analizar la situación y las alternativas que existen. Mientras tanto, ninguna institución o entidad en la que la coalición soberanista tenga mayoría podrá decidir en torno a las infraestructuras previstas.
La incineradora y los residuos están en el candelero: reproches entre partidos, artículos en prensa, superposición de competencias... ¿Cree que todo esto genera confusión?
Sí, y creo que es una sensación bastante compartida. Desde hace muchísimos meses, diría incluso años, no se está hablando de la gestión de los residuos, ni del problema que generamos con ellos, ni del tratamiento que se le debe otorgar. Se pretende hablar exclusivamente de una instalación finalista como es la incineradora, y ésa es la base de la confusión a la que quieren someter a la ciudadanía. Sin ser consciente de que tenemos un problema, es muy difícil ser parte de la solución. Por eso algunos están empeñados en hablar sólo de incineradora: que si más grande, más pequeña, que sí, que no... y evitar hablar de lo que generamos, que llevamos años tratándolo como basura y llevándolo a los vertederos.
¿Cual es el camino a tomar?
Hay que concienciar y hay que socializar. ¿Por qué vamos a recoger mal cuando podemos hacerlo mejor? Hay que diseñar políticas más efectivas en cuanto a prevención, pero también hay que evitar que los residuos lleguen al circuito de recogida y tratamiento. El objetivo es basura cero.
Si se puede hacer mejor, ¿significa que hay falta de voluntad política?
No. Estoy convencido de que la razón fundamental es que la decisión sobre qué hacer con los residuos ya estaba tomada. Es un tema de comodidad, es prestar un servicio a la ciudadanía sin importar cuál es el resultado. Y se ciñe a la recogida de lo que genera. Casi el 90% de los residuos de Gipuzkoa es reciclable y reutilizable, y estamos recogiendo, en el mejor de los casos, un 36%, así que perdemos alrededor de un 50%. ¿Por qué quemar lo que se puede reutilizar? Hay que lograr que el actual sistema lineal se convierta en circular, para que la materia prima vuelva al ciclo de la vida de una manera adecuada.
Tras la reunión el lunes de GHK, dijo que habrá que lograr un acuerdo definitivo entre el Consorcio y las JJGG. Esto implica que habrá que negociar. ¿Cómo se preven esas conversaciones?
Un acuerdo lo que implica es trabajo, no se trata de negociación. Vamos a intentar sacar el tema de los residuos del debate mediático-político, y colocarlo en parámetros de racionalidad. Creo que si conseguimos trabajar adecuadamente con datos objetivos que nos permitan acercar posiciones, cada uno, desde la competencia que tiene lograremos resultados. Y es que no es una cuestión de un acuerdo político entre distintas formaciones, sino de un acuerdo entre quienes tienen la competencia.
Ése es el debate que se debe desatascar, tienen que tenderse puentes para que ambas competencias hablen. No es una cuestión de que haya un acuerdo mayoritario en Juntas; ya lo había. Si alguien pretende que el tema de los residuos se vaya a resolver por una mayoría matemática está equivocado, se trata de que alcancen acuerdos el competente y el planificador. Hasta el momento, el modelo ha querido deslegitimar la competencia de los ayuntamientos, imponiendo un modelo que, encima, tienen que pagar.
¿Entonces?
Tienen que hablar. Vamos a establecer puentes, eso es lo que dice el acuerdo entre Bildu y PNV. Y que el planificador escuche, y en función de eso diseñe las infraestructuras. Tenemos que intentarlo porque si no, esa guerra va a estar ahí, y eso es perjudicial para el territorio.
Aun logrando el sistema circular al que hacía referencia, quedará una cantidad de resto a la que hay que darle una salida. ¿Se plantean una incineradora, aunque fuera más pequeña?
No, no. Bildu, no. En este caso el tamaño no importa, ni grande ni pequeña. Entre otras cosas porque el modelo al que pretendemos llegar es un modelo en el que la fracción resto es inerte. No es rentable quemarla.
Su postura en contra de la planta es tan firme como la del PNV a favor de ella y aun así han logrado un acuerdo.
Alcanzamos el acuerdo desde ese punto, y se lo dijimos claramente: «os vamos a convencer».
Y ellos, ¿les dijeron lo mismo?
No.
Usted decía que entre GHK y las Juntas Generales se tenderán puentes. ¿Y entre el PNV y Bildu también?
Vamos a trabajar, ése el acuerdo. El PNV quiere que ese debate también se produzca en las Juntas porque es el planificador y de ello también habrá que debatir, pero antes de llegar a determinar cuál es la planificación hay mucho trabajo que intentaremos realizar con un consejo asesor, un órgano que está previsto en el documento de progreso del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG). Vamos a darle tiempo al tiempo. No tenemos toda la vida, pero intentemos hacerlo bien.
Después de firmar el acuerdo con ustedes, Markel Olano dijo que la última decisión se tomará en Juntas.
¿Dice eso en algún sitio? No. También está hablado que Bildu no va a parar de trabajar en los ayuntamientos en los que tenga mayoría en el objetivo de recoger la basura de una manera más eficaz. Eso no está escrito, pero ambas partes lo tenemos muy claro. Los ayuntamientos siguen trabajando en sus competencias y en los objetivos colectivos de su gobierno, como no podía ser de otra manera, y eso no está en manos de las Juntas, y Bildu lo sabe, y el PNV lo sabe. Igual que sabe que ni el Consorcio ni los ayuntamientos pueden planificar.
¿He de deducir que Bildu convencerá al PNV?
Yo creo que si, pero es aún más importante si nos convenciéramos las y los guipuzcoanos.
Representantes de la izquierda abertzale anunciaron ayer que pondrán todo su capital político y humano para acercar a la ciudadanía la realidad de los diferentes sistemas de recogida de residuos y «para demostrar que en Gipuzkoa sí hay alternativa a la incineración. Estamos convencidos y convencidas de que se trata del fin de una época marcada por un gran oscurantismo en todo lo que tenía que ver con la recogida de residuos».
Oskar Matute, desde Alternatiba, valoró positivamente la suspensión de los seis meses, aplaudiendo que «por fin se ha abierto la oportunidad de aparcar un sistema de tratamiento que ha generado un gran rechazo social entre la ciudadanía (...) en el que la sostenibilidad se anteponía a los intereses económicos». GARA