El año 2011 está siendo, probablemente, el más difícil en la ya larga carrera deportiva de Joseba Llorente. Tras ser baja varios meses por culpa de una hernia discal, el delantero no acaba de ganarse la confianza de Philippe Montanier, lo que le ha llevado a acumular varios meses sin completar un partido de principio a fin. Lo hizo, por fin, el pasado martes ante el Granada, un gran día para el hondarribiarra tal y como reconoció él mismo.

«El partido del martes me subió la moral hasta el tope. Necesitaba hacer un partido completo, jugar noventa minutos, terminar presionando... ¿Que no marqué? Pues ya marcaré en el siguiente partido que juegue, eso es lo de menos. Ganamos 4-1, estuve en todas las que pude, y eso para un jugador después de tantos meses... No hay que olvidar que, quitando el partido del Espanyol, llevo 8-9 meses sin competir. Y el martes me encontré compitiendo, que es lo que sé hacer, y eso me sube la moral porque sé que estoy como tendría que estar», se sinceró el ariete en Zubieta.

Solo le faltó marcar un gol para que la alegría fuera completa del todo, aunque Llorente prefirió no centrarse en ese aspecto por mucho que admitiera su valor: «No nos vamos a engañar, al final para un delantero el gol es lo que la gente ve y lo que más alegría te da. Pero ya lo he dicho más de una vez, aparte de los goles, un delantero tiene que hacer mucho trabajo. Me encontré a gusto, me llené por dentro, porque necesitaba un partido completo. Además, ganando y encarrilando la eliminatoria».

Una alegría que espera tenga continuidad en la Liga, con o sin su participación: «Queda mucho, pero por lo menos hemos sacado un poquito la cabeza de ahí abajo. Estábamos jugando con mucha presión, hemos sacado 2-3 resultados, y tenemos que seguir trabajando para seguir en la ola. Todo está muy reñido pero a ver si podemos sacar tres partidos y salir de ahí. En Santander tenemos que ir a por la victoria, o sacar un punto por lo menos, porque nos daría mucha tranquilidad para los 5-6 días de descanso que tenemos».

Y como es habitual en él, Llorente afronta el partido contra el Racing con optimismo, aunque también alertó de su dificultad. «Le ha dado la vuelta a la situación con el cambio de entrenador. En casa son muy fuertes y ya sabemos cómo juegan. Tenemos que ir con nuestras armas, ya que últimamente estamos haciendo buenos partidos. Ellos tendrán sus dudas también porque, aunque fuera en un amistoso, ya les ganamos 4-1, y tenemos que intentar acabar fuertes el año. Entre este partido y los dos próximos que jugaremos en casa ante Osasuna y Atlético tenemos que sacar muchos puntos», sentenció.