Raimundo Fitero
Mapa televisivo
Ya se ha producido la fusión entre Antena 3 y La Sexta, que todos consideran una absorción de la cadena de Mediapro por el Grupo Planeta. Es oficial, por lo que ya han empezado las especulaciones sobre el futuro de La Sexta y, lo que es más importante para los telespectadores, el sesgo ideológico que se le dará a partir de ahora, ya que como se temen todos, se acabará con cualquier veleidad que no sea mantener la línea ultra derechista y españolista del Grupo Planeta, por lo que serán de difícil encaje algunos programas como «El Intermedio». Se recuerda que Buenafuente dio su salto a la programación estatal en Antena 3, por lo que no debería tener ningún problema con una nueva propuesta.
Si nos fijamos en lo sucedido en el otro miembro del dúo-polio que se ha creado, Cuatro se ha difuminado en Tele 5, como una vía de escape, un lugar de experimentación, una forma de copar señales y porcentaje de audiencias y de publicidad que es lo único que parece importar, quitándole toda seña de identidad. Es más, en Cuatro se han producido los más sonoros fracasos de formatos y programas o series, como si de un maleficio se tratara. Es difícil reorganizar las parrillas, no hacerse competencia directa entre los canales del propio grupo, por lo que seguirán buscando maneras de encontrar nichos de audiencias diferenciados.
A primera vista, Antena 3, o su grupo, se hace con el fútbol en abierto de los sábados. Algo que suma mucha audiencia. ¿Lo dejarán en La Sexta? No habrá ningún problema en el ideario futbolístico, ambas cadenas son indudablemente madridistas y florentinistas, lo que quiere decir que tienen a su líder moral en Mourinho. Ni un problema en este aspecto. La pregunta clave es saber qué harán con los noticiarios. ¿Mantendrán una vela al PP y otra al zapaterismo decrépito o su sustituto? Más fácil será manejar otros segmentos de la programación como series de importación o programas de producción propia, ya que en el accionariado de La Sexta hay muchas y muy importantes productoras.
Está claro que, de momento, cambia el mapa televisivo. Pero no es una foto fija. Es muy provisional a la espera de otros movimientos inmediatos.