Lo que da de s� una semanita seguida hablando de Kutxabank. Habiendo dinero y poder de por medio -ambas cosas suelen ir de la mano-, el PNV es capaz de superar las peores previsiones de quienes pens�bamos que el nuevo banco podr�a ser un oasis en el virulento oc�ano de cuchilladas traperas en el que nos movemos. Frisando los cuarenta tacos y todav�a pecando de inocente, as� nos luce el pelo.

Lo que m�s llama la atenci�n es el triple mortal con tirabuz�n que se han marcado Xabier Iturbe, presidente de Kutxa, y sus mariachis. Estoy a la espera de que expliquen c�mo unos gestores que hacen bandera de su supuesta �profesionalidad apol�tica� votan en contra de los intereses de su propia entidad. Salvo que nos vengan con el cuento de que lo acordado es bueno para Kutxa, que ya es lo �nico que faltaba. Quisiera saber tambi�n c�mo nos van a vender la pel�cula dirigentes jeltzales en el herrialde como Joseba Egibar, Markel Olano o Eneko Goia, quienes a�n no han dicho esta boca es m�a. Desde su propia casa les est�n haciendo la cama. Todo apunta a que les van a quitar un puesto en el Euzkadi Buru Batzar en beneficio de Araba y les han hecho la misma jugarreta en el banco, nombrando a un empresario alav�s en representaci�n de Kutxa, como si no hubiese nadie capaz de cubrir ese hueco en toda Gipuzkoa. Tr�gate ese sapo.

Para m�s recochineo hacia la ciudadan�a, resulta que uno de los cuatro delegados para el Consejo de Kutxabank lo es a propuesta del PP, formaci�n minoritaria en Gipuzkoa -4 de 51 junteros- y sin siquiera presencia en el Consejo de Kutxa. Tambi�n tengo la duda de qu� ganan con esto los consejeros de Hamaikabat, quienes no tuvieron la dignidad suficiente para dimitir en mayo tras comprobar que no representan a nadie m�s que a s� mismos. �Buscando otro pesebre para cuando en este se acabe el pasto? Como dir�a Mourinho, �por qu�? Tarde o temprano se acabar� sabiendo la verdad. Eso espero. Mientras tanto, por mucho que nos aseguren que los que nos moja es la lluvia, tenemos claro que si tiene color amarillo y huele a orina es que nos est�n meando encima.