La Cámara de Comercio e Industria (CCI) de Baiona dio a conocer ayer los datos que ofrece semestralmente sobre diferentes aspectos de la vida económica de Ipar Euskal Herria. Dichos datos son recabados a través de un cuestionario realizado a 600 empresarios del sector industrial, comercial, de la construcción, del turismo y de servicios.

Entre ellos destaca que el número de demandantes de empleo pleno (14.753) se mantiene respecto al anterior semestre. Sin embargo, el empleo asalariado aumentó en 2011 en un 1,5%. Más concretamente, el 4º trimestre arrojó un saldo de 500 nuevos empleos, la mayoría de ellos en el sector de la industria agroalimentaria y la metalurgia.

Para el presidente de la CCI, André Garreta, esta paradoja entre el incremento simultáneo, tanto de las ofertas de empleo como de las demandas, se explica por el «aumento demográfico permanente» que conocen los territorios vascos. «Desde 2008 el índice de desempleo (8,4%) se ha mantenido relativamente estable. Se ha creado empleo pero no hay que olvidar que el País Vasco es un territorio muy atractivo donde se instalan cada vez más habitantes».

Empleos cualificados

Además, se da la circunstancia de que en ciertos sectores, fundamentalmente en la industria aeronáutica, existe una «dificultad real para contratar los trabajadores cualificados que necesitan esas empresas».

Garreta incidió, asimismo, en la disminución del número de alumnos que cursan sus estudios en los liceos técnicos, algo que lamentó: «Contamos con liceos de calidad bien repartidos en todo el territorio, pero cada vez se matriculan menos alumnos. Creo que es una lástima porque los jóvenes pierden la oportunidad de acceder a esos empleos cualificados que están mejor remunerados que muchos otros. Este es uno de los retos al que tendremos que enfrentarnos en el interés de nuestra economía y, por supuesto, de los propios jóvenes».

Otro de los factores que, a decir del presidente de la CCI, influye en las cifras de empleo ha sido la puesta en marcha del dispositivo del autoempresario en 2009, «una especie de híbrido» en relación a las formas jurídicas convencionales y que es bastante criticado, sobre todo por los autónomos y pequeñas empresas de oficios que, a menudo, consideran a los autoempresarios como una competencia desleal.

Garreta confesó «comprenderlos» y se declaró favorable al dispositivo «siempre y cuando sea limitado a un periodo corto como de dos años».

Mejor de lo esperado

La comparativa de los resultados del barómetro del 2º trimestre con las previsiones recogidas en el anterior respecto a los cuatro factores que analizan -facturación, rentabilidad, inversiones y efectivos- es bastante clara. En general, en todos los sectores los empresarios han obtenido mejores resultados que los que esperaban.

Es en la construcción donde más problemas se han manifestado respecto a los cuatro indicadores. Según Peio Olhagaray, director de desarrollo económico de la CCI, «el sector sufre las consecuencias del contexto económico y la rentabilidad sigue siendo baja».

Globalmente, los empresarios se declaran menos confiados respecto al futuro y el índice de los que lo ven con preocupación ha aumentado, en particular, entre los de la construcción, comercio y turismo.