Xabier Silveira Bertsolari
Esta sí que es buena
Y los sudamericanos o africanos sin casa ni trabajo, ¿esos qué? ¿que se jodan? Como no votan... Yo propongo que la Diputación de Gipuzkoa contrate a todos los sin papeles del Estado. Igual así, al menos, empatamosSeedice que diez mil horas haciendo lo mismo convierten a uno en experto del tema. Veinte expertos en derecho, por consiguiente, suman doscientas mil horas de erección. Para mí, que soy uno y zurdo, toda una quimera.
Mas todo es posible, que diría aquel, y cual mástil de un pucherazo express veinte expertos en coartar vidas y destruir libertades se sientan para dar forma a la última artimaña electoral que nos están preparando los cerebritos que nacionalizaron Bankia para impedir que Bildu -o como la llamen- arrase en las elecciones autonómicas que pronto sacudirán la CAV.
Según cuentan los partes informativos planean la vuelta a casa de los exiliados vascos. (y llegados a este punto tengo que reconocer que en un primer momento he descorchado champán, lanzado una docena de cohetes y a la que me ponía a cantar el aurresku emulando al difunto Miguel Sanz -¿o sigue vivo?- a sido frotarme los ojos y comprender que había entendido todo mal.) ¡Y tan mal!
Ahora resulta que exiliados vascos no son mis amigos Isidro y Paco, ni mi hermano de diferentes padres Beñat, ni Zeligueta, ni Gari Tipu ni el padre de Ibon. Ahora, así, de repente, exiliados vascos son gente como, por ejemplo, José María Calleja. El hombre que en su día, entre miles de lindezas y democráticos detalles que abarrotan su curriculum, siendo presentador estrella del Teleberri de ETB2 dio la noticia de que en el recién desalojado gaztetxe de Bilbo la policía había hallado un esqueleto humano. ¡Y era de plástico! Eso por no hablar de algún que otro debate nocturno en el que perdió los papeles como si fuera un antidisturbios que va hasta el culo de farlopa o por no ocupar todo el espacio de este articulo resumiendo la noche en la que siendo ya el txeriff de CNN+ entrevistó a Ion Arretxe y Jaime Rosales, protagonista y director de «Tiro en la cabeza» respectivamente. Cuando Ion Arretxe contó que la noche que detuvieron a Mikel Zabalza lo detuvieron a él también, en ese momento sí que se vio qué clase de psicópata es el señor Calleja. De ser exiliado, es porque está exiliado del respeto al diferente y se oculta de la verdad. Y si se fue de Euskal Herria no fue por miedo, sino porque lo hicieron jefe de informativos de CNN+. Esa fue su prima de riesgo, esa la recompensa por el ardor desplegado en el campo de batalla.
Y como él todos esos que ocupan la lista que Basagoiti airea. Mercenarios que en su día se subieron al carro del antiterrorismo y se forraron a costa de nuestro sufrimiento. Si vuelven todos necesitarán una nueva ETA, un nuevo IRA y tres ejércitos como las FARC para poder pagarles el sueldo. Porque, no pensaréis que esta gentuza vota gratis, ¿verdad? Lo gratis no da Mercedes, ni Balenciagas.
Quizás por ello, quizás por vicio, les prometen ayudas, claro está, económicas. Ayudas para volver a casa. Eso está bien. Y los sudamericanos o africanos sin casa ni trabajo, ¿esos qué? ¿que se jodan? Como no votan... Yo propongo que la Diputación de Gipuzkoa contrate a todos los sin papeles del Estado. Igual así, al menos, empatamos.