El cineasta alemán Andreas Dresen es bastante conocido entre nosotros desde que ganó el premio al Mejor Guión en el Festival internacional de cine de Donostia con «Verano en Berlín», a la que seguiría la impactante «En el séptimo cielo», donde mostraba las relaciones sexuales entre ancianos sin tapujos. Después, obtenía el Premio al Mejor Director en Karlovy Vary con «Whisky y vodka». Nada comparado en trascendencia con el hecho de haber recibido por «Stopped on Track» el Premio Un Certain Regard en la anterior edición del Festival de Cannes.

Dresen realiza la aproximación más realista de cuantas se han hecho al drama familiar representado por un cáncer terminal. Describe las sucesivas fases que se dan desde la comunicación del diagnóstico hasta el momento del fatal desenlace. A través de ellas se retratan las reacciones de un hombre que, de la noche a la mañana, ve trastocados todos sus planes de futuro. De la impotencia y rabia iniciales va pasando a la aceptación de lo inevitable, siempre apoyado en su mujer y sus dos hijos. La actuación estelar de Milan Peschel fue premiada en el Festival de Las Palmas, al igual que en los premios anuales del cine alemán, donde la película obtuvo un total de cuatro estatuillas, todas ellas de las consideradas importantes.