«Todo jugador que quiere quedarse en el Athletic, que sea interesante y que esté comprometido con el Athletic, si quiere quedarse, se va a quedar». Lo dijo Josu Urrutia en la precampaña electoral de hace un año y en parecidos términos se ha manifestado en alguna ocasión en los últimos meses. En el Athletic estará el que quiera estar. La renovación de Fernando Llorente y las mareantes cifras que algún medio de comunicación ha publicado sobre lo que uno ofrece y el otro pide, más allá de la realidad o no de las mismas, abre el debate sobre la filosofía por la que debe regirse el club a la hora de marcarse unos topes salariales no para sus jugadores, sino para sí misma como entidad.

Parece evidente que si se trata de contar con futbolistas de alto nivel, el club debe hacer un esfuerzo por retenerlos; tan evidente como que no puede ser a cualquier precio; y tan evidente como que de por medio se cuela el apego y el amor a unos colores de unos jugadores que en muchos casos llevan toda su vida de rojiblancos. En GARA hemos querido palpar la opinión de algunos conocidos aficionados ligados al Athletic.

Javier Cano, socio

Javier Cano Canito es un socio elegido en la última asamblea general del club como una de las cinco personas encargadas de la modificación de los actuales estatutos del Athletic. «`No les envidio nada', me decía el otro día un miembro de la anterior junta directiva», dice, con tanto culebrón veraniego entre posibles fichajes y negociaciones con Llorente o Amorebieta.

A su juicio, «como a cualquier persona normal, me parecen una salvajada los números de que se habla, porque con lo que ganan es suficiente para vivir toda la vida y encima exigen más. Me parece una pasada».

Cano asume que «seguramente, la junta directiva esté llegando a ofrecer hasta cuatro millones, pero aunque fueran tres millones por cuatro años, hablamos de doce millones limpios. Hablamos de un 10% del presupuesto del club, pero es que si eso mismo van a cobrar después otros dos jugadores de renombre... ¿no es suficiente con que actualmente ya el sueldo de los jugadores sean dos tercios del presupuesto general del club?». Recuerda en este punto que «las deudas también hay que pagarlas, lo mismo que el campo nuevo».

Este socio asume que la junta de Josu Urrutia recibirá críticas tanto si cede a las supuestas pretensiones de emblemáticos jugadores como si no lo hace, «pero hay que llegar hasta un punto y el que se quiere ir, que se vaya. Al final, lo que hay es mucho amor al billete más que a los colores».

Joseba García, Peña Deusto

Joseba García es la cara más visible de la Peña Deusto e igualmente tiene claro que «si es verdad que Llorente pide un millón más, me parece desorbitado, se nos está yendo la pinza». No le duele en prendas criticar que «quieren mucho al Athletic pero luego piden auténticas burradas» y es que para él «el Athletic debe fijar un precio para cada jugador, tanto vales, tanto te damos, si no te gusta, pues suerte». Del mismo modo entiende que negociar demasiado alto «puede abrir la puerta a todos los que vengan por detrás, y no se puede pagar a cada jugador lo que pida». Así las cosas, es tajante al afirmar que «el que no quiera estar en el Athletic, que se pire».

Aitor Pereira, presidente Peñas

«Se habla de unas cifras muy altas, aunque también es cierto que si queremos competir al máximo, tenemos que tener jugadores de calidad y eso a la larga cuesta más que si tuvieras otra filosofía», reflexiona el presidente de las Peñas del Athletic. «La verdad es que en el mundo en que vivimos que una persona pueda ganar eso es una barbaridad; pero bueno, han tenido la suerte de nacer futbolistas y nosotros de que solo nos guste el fútbol».

Rikardo Alonso, Peña Gamiz

Rikardo Alonso es la voz cantante de la Peña Gamiz-Fika, la encargada de organizar el último hermanamiento de peñas rojiblancas. Él es otro de los que tiene claro «que no podemos tirar la casa por la ventana, hay que poner unos límites y moverse en esos parámetros».

Como cualquiera apuesta por la continuidad de los jugadores emblemas del equipo, pero matiza que «tampoco podemos hacer tambalear los cimientos del club». En su caso, confía en que la directiva esté haciendo lo posible por renovar a futbolistas como Llorente y se muestra confiado en que el `9' firmará, pero del mismo modo apela a «que los jugadores tienen que darse cuenta de que como aquí no van a estar en ningún sitio, y ellos lo saben».

Como ejemplo, se remite al caso de Julen Guerrero, «que siguió en el Athletic a pesar de tener muchas ofertas».

Bañat Zarrabeitia, periodista

El periodista y socio Beñat Zarrabeitia si algo tiene claro es que «paciencia y confianza son dos grandes aliados del Athletic». A partir de esa premisa, cree que una vez certificada la continuidad de Bielsa, ahora «todos los ojos están puestos en Llorente, algo lógico teniendo en cuenta su nivel e importancia tanto en el conjunto rojiblanco como en la Liga». Toca su renovación y Zarrabeitia asume que «en ocasiones, la política deportiva del Athletic obliga a Ibaigane a realizar grandes esfuerzos económicos y ofrecer contratos de larga duración para atraer o renovar futbolistas. Es parte de un mercado en el que aquí se paga al día y bien».

A su juicio, la realidad es que «el gran rendimiento ofrecido por la mayoría de los jugadores, la subida de sus prestaciones y el potencial de muchos de ellos ha provocado que su cotización crezca de manera exponencial». Pero el Athletic aporta algo más. «Son pocas las entidades que pueden ofrecer una atmósfera de cariño, cercanía y respeto como el Athletic, además de unas retribuciones económicas magníficas y seguras», defiende.

Prefiere creer que «al margen de las informaciones publicadas por diferentes motivos, fuentes e intereses, el conjunto rojiblanco y sus futbolistas están condenados a entenderse. Es lo mejor para ambos». Un futuro que se decidirá quizá tras la Eurocopa. ¿Por cuánto? «Pagarle más al jugador en busca de que rinda más es una forma de pervertirlo», dijo una vez Marcelo Bielsa.