«Evelyn» retrata a la inmigrante víctima de la explotación sexual
Isabel de Ocampo debuta en el largometraje tras ensayar el tema de las redes de prostitución en su premiado corto «Miente». Ha contado con la producción de los cineastas Fernando Colomo y Chema de la Peña, lo que le ha permitido ubicar en Perú a su joven inmigrante.Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Entrar en el debate sobre la legalización o no de la prostitución puede resultar bastante estéril, por lo que la debutante Isabel de Ocampo ha preferido aportar datos esclarecedores que ayuden a tener una perspectiva más ajustada a la realidad en torno a tan polémico asunto. Ella parte del hecho incontestable de que el noventa por cien de las prostitutas que trabajan en el Estado español son inmigrantes, y que de estas el setenta por cien son madres o tienen familiares a su cargo en los países de origen. La realizadora también reniega del tan utilizado termino «trata de blancas», porque es un eufemismo para referirse al tráfico de personas puro y duro. Las víctimas en la mayoría de los casos no tienen elección, por lo que defender el libre ejercicio de la prostitución, tal como se hace en muchas tertulias, no deja de ser una frivolidad fuera de lugar.
El contexto real que recrea «Evelyn» es muy otro, ya que se trata de una historia moderna de esclavitud y explotación sexual. Isabel de Ocampo había ensayado una aproximación al tema en su cortometraje «Miente», con el que ganó el Goya de la especialidad. Contaba el caso de una chica búlgara prostituida a la fuerza, y ahora la protagonista de su primer largo procede de Perú. A la chica la traen engañada desde su pequeño pueblo andino, porque cree que va a trabajar como camarera en un restaurante con una prima suya. Su secuestro da paso a un proceso de captación, consistente en un progresivo lavado de cerebro.
El papel del proxeneta, interpretado por Adolfo Fernández, resulta fundamental para minar la voluntad de la joven protagonista. Le inculca la idea de los beneficios que reporta el ejercicio de la prostitución, de las ventajas de hacerse con un dinero fácil, que jamás podría alcanzar con el sueldo de camarera, limpiadora, cuidadora o cajera en un supermercado. Cuando la sugestión no funciona llegan las amenazas, siempre basadas en deudas económicas contraidas desde la misma llegada dentro de una situación de ilegalidad. Ante el total desamparo no queda opción para la víctima, que en un país extraño no tiene a quien recurrir, porque implicar a familiares traería consigo un riesgo mayor. Pero lo que más duele a todas las Evelynes son las ilusiones rotas.
Dirección: Isabel de Ocampo.
Guión: Isabel de Ocampo y Juan Manuel Romero.
Producción: Fernando Colomo y Chema de la Peña.
Intérpretes: Cindy Díaz, Ari Saavedra, Adolfo Fernández, Guadalupe Lancho.
Fotografía: José David Montero.
Música: Antonio Escobar.
País: Estado español,
2011.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Antony Cordier.
Intérpretes: Marina Foïs, Nicolas Duvauchelle, Élodie Bouchez.
Estado: E. fran. 2010.
Duración: 103 minutos.
Dirección: David Frankel.
Intérpretes: Owen Wilson, Jack Black, Steve Martin, John Cleese.
Guión: Howard Franklin. Mark Obmascik.
País: EE.UU., 2012.
Duración: 100 minutos.