Concejales de Bildu en diferentes ayuntamientos vizcainos en los que la coalición no gobierna se han comprometido a continuar ejerciendo «una oposición responsable» y ofrecer alternativas de gobierno a los vecinos «sin convertir la política municipal en lucha partidista».

Los ediles reunidos ayer en Bilbo destacaron que han demostrado que son capaces de influir en la gestión municipal desde la oposición. Citaron, por ejemplo, que en Trapagaran convocan asambleas abiertas en los barrios para hablar sobre los presupuestos y, de este modo, luego llevar a la institución local las voces recogidas entre los vecinos y sus proyectos.

Consistorios en crisis

No pasaron por alto la situación de consistorios como los de Alonsotegi, Zamudio, Derio y Karrantza. «La sociedad mercantil que en su día se creó, o las casas que se hicieron según los intereses de cierta alcaldesa, no son más que algunos casos más de la paupérrima gestión que el PNV ha llevado a cabo en dichos municipios», explicaron.

Alarmante es la situación en Ezkerraldea, donde según Bildu los índices de paro se han disparado y ahora en consistorios como el de Santurtzi, con un «alto endeudamiento», se quiere solventar la deuda con más impuestos y tasas.

Denunciaron las trabas que se pone a su tarea en localidades como Errigoiti, «donde su alcalde ha hecho oídos sordos a los principios democráticos más elementales con el aval del PNV». En Bakio, acusan al primer edil de carecer de «plan alguno para salir del agujero» económico del Ayuntamiento.

Insistieron en que representan el cambio reclamado por la mayoría social de Euskal Herria.