El barrio iruindarra de Errotxapea empieza sus fiestas, que ya suenan a precalentamiento de cara al estallido con el que comenzarán los sanfermines dentro de menos de un mes. Pero las fiestas del barrio vienen ya curtidas y con solera. De hecho, están de celebración, porque la Gazte Asanblada cumple 20 años. Pese a ello, el protagonista de los festejos finalmente va a ser el local vecinal de La Carbonilla, que es desde donde se lanzará el cohete esta misma tarde, a las 20.00. Habitualmente el chupinazo volaba por los aires desde el recinto festivo.

La Carbonilla es el local donde buena parte de los colectivos vecinales realizan sus quehaceres a lo largo del año y, en consecuencia, un punto de encuentro y un lugar necesario para el trabajo conjunto que fomenta que un barrio tenga vida de barrio. Pero ahora «se ciernen nubarrones sobre el futuro de La Carbonilla», según expuso uno de los organizadores de las fiestas, Patxi Villares. En concreto, se refiere a la posibilidad de que el Ayuntamiento traslade al local el Centro de Atención a la Mujer, arrebatando este espacio a los colectivos populares. Estos grupos han dejado claro que no se oponen a que el centro para las mujeres se instale en el local, pero sí que buscan una alternativa para continuar con su trabajo altruista colectivos como la comparsa de gigantes, la revista «Ezkaba», grupos de montaña y otras iniciativas de carácter cultural. En total, unas 180 personas utilizan este espacio.

También se ha adelantado quién tendrá hoy el honor de prender la mecha. Al final, serán los jóvenes de la actual Gazte Asanblada los que enciendan el cohete. Además, luego podrán continuar celebrando su cumpleaños en la misma Carbonilla, puesto que el programa preve una gazte afaria para esta noche. Como es habitual, completan el arranque festivo el baile de mayordomos y los gigantes.

Novedades y clásico

Si por algo destacan las fiestas de Errotxapea, es por la capacidad que tienen de atraer a gente a bailar la Era. Desde hace varios años, los del barrio se tiran el farol de que van a conseguir batir el récord Guinness del baile de la Era y, probablemente, sólo haga falta convencer a un inspector de la famosa guía para que lo batan. Independientemente de que alguien de fe de cuántos son finalmente los que se reúnen, la cita para bailar será mañana, a las 21.00 en el Parque de los Enamorados.

Sin embargo, este año, para batir el récord tendrán que competir con otra de las grandes apuestas del programa festivo. Se trata del bertso poteo que comenzará media hora antes en el Bar Arga y que contará con la presencia de Jon Maia, Irati Majuelo y Julio Soto. El poteo de bar en bar terminará con una cena con los bertsolaris para la que aún quedan vales a la venta.

El principal punto negro que van a tener las celebraciones este año consiste en la denegación del permiso por parte del Ayuntamiento para repintar el mural en favor del euskara en el barrio. Este mural -en el que se lee «Poliki poliki, Euskara gurekin» junto al dibujo de un caracol- fue saboteado con pintura negra y ahora los vecinos se habían propuesto rehabilitarlo.

Auzolan festivo contra la crisis

En el programa, la comisión de fiestas se muestra consciente de la gravedad de la situación económica, y por eso propone combatirla durante este fin de semana a través del auzolan. De hecho, destacan el apoyo de los colectivos y «el esfuerzo extra que hacen los comercios a pesar de la delicada situación que atraviesan». Asimismo, apuestan por un modelo de fiestas radicalmente distinto al que emplea UPN para sacar adelante los sanfermines.

En este sentido, desde la comisión lanzan un mensaje de tranquilidad, al tiempo que intentan buscar el compromiso de los vecinos con las actividades en favor del barrio. «Necesitamos el apoyo incondicional de los vecinos para seguir adelante, no sólo con las fiestas, sino también con el resto de actos que organizamos durante el resto del año», aseguran en el programa festivo. Pero, por el momento, llaman a todos a disfrutar de los actos que han preparado para que así merezca la pena todo su esfuerzo.